Aún seguía en la puerta. No quería entrar aquella casa, que me traía tantos recuerdos. Pensar que alguna vez vivíamos tan feliz: Adela, mi padre y en especial…mi madre. Entrar a esa casa, sería volver al pasado…regresar toda mi felicidad. Y lo principal, devolver a la vida a mi Madre.
-¿Piensas entrar?
-Si.-Dije, con la cabeza agachada.
-¡Vamos cariño! No te sientas mal…-Dijo mamá.
-¡No puedo soportarlo, mamá!-Dije, estallando en lagrimas.
Un leve ruido, proveniente de aquella puerta fue lo que me hizo reaccionar del recuerdo de mi madre.
-¿A qué hora pensáis entrar?
-Lo siento.-Dije, con un sufrimiento por dentro al recodar a mi madre.
-¿Quién era el chico del carro?...No espera, primero entréis. Hablaremos adentro.-Dijo mi padre.
Por obligación de mi padre, entre a aquella casa. Habían pasado años desde que vi por última vez aquel pasadizo, en el cual dividía los cuartos de mis padres y el mío…era aquel pasadizo en el que mamá siempre me encontraba, cuando jugábamos a las escondidas.
-Y ¿bien?-Dijo, mi padre con una cara seria.
-Ehmm, era un amigo.
-¡Qué bueno que hallas hecho amigos!...Pero eso no justifica que te dejéis tan tarde en casa.
-Solo fuimos a pasear…Además, también fuimos con mi otra amiga.-Mentí.
-¿A dónde?-Cuestionaba, mi padre.
-¡Es que acaso seréis un investigador! o ¿qué?
Después de culminar aquellos gritos, dirigí mi mirada hacia un punto fijo. Y al escuchar cada sonido de los pasos de unos fuertes tacones…se me hacía muy molesto, además que era proveniente de Adela.
-¡Hermanita! ¿Sabéis? Es malo mentir…-Dijo, sarcásticamente.
-¡Tú no te metas, Adela!
-¡Basta!... ¡Basta las dos!-Grito, mi padre histéricamente.-Adela…Dirígete a tu cuarto.
-Pero…
-¡Eh dicho a tu cuarto!-Gritó.
Ella caminó unos cuantos pasos, mientras yo solo sonreía. Al igual que ella lo hacía cuando me metía en problemas. Pero sin antes voltear y dirigirse hacia mí...
-¡Por cierto! Es muy simpático…Pero yo miré primero al hermano.-Dijo, y se retiró.
Sentí un pequeño ardor dentro de mí…ya sea ¿por la cólera que sentía hacia ella? o ¿Por qué nombró a aquellos gemelos? La verdad, ni yo misma me entendía en estos momentos…
-Hija…-Suspiro, mi padre-No quiero peleas ni nada de eso, solo quiero que te cuides. Y no pensáis que estoy en contra tuya, solo quiero tu bien.
-Lo sé papa, pero yo sé cuidarme.
Termine con aquellas palabras, y volteé para dirigirme hacia el reencuentro con mi cuarto. Sin antes escuchar…
-Te quiero, hija…-Dijo, mi padre.
Yo no pronuncié ninguna palabra, esas palabras como el “te quiero” me hacían sentir de una manera que no sabría explicar… Y que siempre me costaba decírselas a la gente que tanto amaba. Caminé algunos pasos…y en mi mente solo resonaba el “Te quiero”. Lo volví a repetir en voz baja, pero mi padre ya no lo escuchaba.
-
-
-
Aún seguía con la mirada perdida, pensaba tanto… ¿de qué querría hablar, Bill? Seguramente, de una o tantas cosas sobre el Nuevo CD.
-¿Puedo pasar?
-Si, pasa Bill.-Dije.- ¿De qué querías hablar?
-Ehmm, pues como sabrás hoy me pase la tarde con Misha. Y me dijo…
-¡Espera! Sea lo que sea…No me interesa.-Dije, intentando salir.
-¡No quiero que la vuelvas a molestar!-Gritó, mi hermano.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste… ¡No quiero que la vuelvas a molestar! De que te deje a cargo de la banda, no te da derecho de tratar así a la gente.-Dijo, Bill.
-Primeramente, eso no trata de la banda…y yo hago todo lo que se me venga en gana.-Dije furioso.-Además, no te vengas a creer el “líder” ahora…
-No me interesa de lo que piensas o hagas en tu vida, solo quiero que no le hagas daño.
-¿Porqué? ¿Es que acaso te gusta?-Dije.
-Y si así fuera… ¿Qué?-Dijo, él.-Ya no quiero que le hagas más daño…Y si es que puedes ¡Aléjate de ella!
-¿Me tienes miedo?-Pregunté.
-No, solo…sé cómo te comportas con las mujeres.
Finalizó con aquellas palabras, y se dirigió a salir de mi habitación. Tiré la puerta con fuerza y con un gran ruido. Me acerque a la ventana y visualicé que mi mamá había llegado del supermercado. Agarre las llaves de mi auto y salí de mi habitación. Me dirigí hacia la salida y al pasar choqué con Bill, dándonos así un fuerte golpe por los hombros.
-Hijo ¿te pasa algo?-Dijo, mi madre.
-Ya vuelvo…-Respondí.
-Pero ¿Qué le pasa a tu hermano?-Preguntó, mi madre.
Logré escuchar aquella pregunta que le hizo a Bill. Y él solo se limito a no contestar, mientras yo me iba hacia un camino sin rumbo.
-
-
-
Eran exactamente las 6:50 am…Aún en mi cabeza refundaba el sonido de mi alarma. Y mi cuerpo olía a sustancias de alcohol. Vi que mi puerta se abría lentamente…
-¡TOM!
-¿Qué pasa?-Dije sin ganas de hablar.
-¿Qué haces ahí? ¡Tienes que ir a estudiar!-Dijo, mi madre histéricamente.
-¡Joder! La escuela…-Dije, malhumorado.
-¿Qué has dicho?-Dijo, mi madre con una expresión de asombrada.
-Nada, madre…Nada. Ahora ¿podrías retirarte? ¡Necesito privacidad!
Mi madre cerró mi puerta lentamente, mientras yo maldecía en la hora que habían creado “la escuela”. Me alisté rápidamente, y me dirigí hacia la cocina. Mientras avanza, iba cautelosamente… ¡hasta que me tropecé! ¿Con algo o alguien?
-Si buscas a tu hermano, el ya se fue.-Dijo mi madre.
-No lo buscó a él.
-¿Entonces?-Dijo.
-Nada, nada…Ya me voy.
-¡Y tú desayuno!-Gritó.
-Ya es tarde…
Respondí y salí de aquella casa. Subí a mi Cadillac y me fui a la máxima velocidad.
-
-
-
Cerca 10 mints para las 7:00 am, y yo aún no encontraba el par de mis zapatillas. Aún con los insoportables gritos de mi padre en apurarme…no me importaba, mi única lógica era satisfacer mi necesidad. Exactamente siendo siete en punto de la mañana, decidí salir de mi casa. Ya no importaba si me apuraba o no, igual…ya había llegado tarde.
-¡Rayos!-Pensé.
Sentada en la esquina del colegio, pude percibir a un auto recién llegando. No me importó en lo absoluto, estaba rodeado de otros tardones igual que yo…con aquel último éramos seis. Pero al darme cuenta, me di con la sorpresa que el tardón era el gemelo de Bill. Aquel ‘Rastafari’ volvió a encender su auto, no me percaté si volvía a manejar o no…Desvié mi mirada hacia otro sitio. Hasta que escuché un fuerte ruido…
-¡Idiota!-Grité.
-Sube…-Me dijo.
-¡Casi me arrollas!
-¡Sube!-Gritó.
-Piensas ¿Qué te haré caso?
Él se bajó del auto, me tomó del brazo y me dirigió hacia el asiento del Co-piloto. Él muy cretino tenía mucha fuerza y no podía contra él. Al ver que ya no podía hacer nada, cerró la puerta.
-Ponte el cinturón.-Dijo.- ¿No me escuchas?
-¿Qué quieres Tom KaulitZ?
-No es por ti, es por mi hermano.-Culminó.
Al ver que no le hice caso, se asomó hacia mí…agarró el cinturón de seguridad, y lo abrochó. Estaba demasiado cerca a mí…que podía sentir su respiración.
19 noviembre, 2010
Capitulo 5: “Tarde Imaginable”
Aún conversábamos, pero mi mirada era distante. Era como si yo no estuviera ahí y mis pensamientos solo flotarán por si solas. En un descuido mío, volteé sin ver con quién choqué.
-Lo siento-medité.
-No te preocupes.-Dijo, Bill.
-Bueno nosotras ya tenemos que irnos ¿verdad, Misha?-Dijo Cacee.
Yo solo opté por afirmar mi respuesta. Al poco tiempo, Gustav recibió una llamada dijo que se tenía que ir. Entonces solo quedábamos Cacee, Bill y yo.
-¿Qué les parece si las llevó a su casa?
-A mí me parece Bien-Dijo Cacee, sonriente.
Estaba entre aceptar o no, ¿tal vez? Vendría aquel chofer que nos trajo a mis primas y a mí. Pero mis pensamientos fueron frustrados por una llamada.
-¿Aló?-contesté.
-¡Hija!-exclamó, mi padre.
-¿Qué tal, papá?-Dije algo dudosa, puesto que yo no era mucho de expresar sentimentalismos.
-Hija, ven a la casa. Ya recogí tus cosas de la casa de tu tía…
Terminó aquello que pronunció y estaba apuntó te tirar el celular, pero por respeto a mis amigos no lo hice. ¡No podía ser! Acaso iba vivir con la ¡****! De mi hermana…Ya no soportaba más. Y es así como acepté ir con Bill.
-entrando a aquella avenida, es mi casa.-Pronunció Cacee.
-Ok, ahora conozco tu casa-Dijo Bill, por lo que Cacee sonrió.
Sentía un sensación de amargura en la forma que Bill se miraba con Cacee. Pero seguro solo era algún malestar…A menos, eso creía yo. Ya habíamos pasado cerca de 6 calles, la casa de Cacee quedaba un poco lejos. Pero me percaté que quedaba un poco cerca a mi casa. Cacee se despidió de mí y de Bill, pero durante todo el caminó mi curiosidad se plantó solo en una idea. No dejaba de pensar ¿donde se había metido mi hermana? ¿Dónde estaría Tom? ¡Fuck! Pero eso a mí, no me importaba…
-Ehmm, y entonces ¿Dónde es tu casa?-Me dijo con una sonrisa.
-Bueno, no pienso ir a mi casa-Dije con la cabeza agachada.
-¿Qué?...Pero-Dijo algo confuso.
-¿Si quieres me puedes dejar acá?-Dije, malhumorada.
Y estaba a punto de abrir la puerta del auto para salir. Pero su fina y suave mano me detuvo.
-No, espera. Si quieres…-suavizó los labios- ¿Podemos ir a pasear?
Me quedé lela, mi corazón empezó latir fuertemente y solo me deje llevar, así asintiendo con mi mirada hacia Bill. Subí de nuevo en su auto y el continuó manejando.
-¡Espera! ¿Podemos ir un rato a mi casa?-Dijo, él.- Solo para cambiarme la chaqueta…
Yo solo acepté, ya que con su sonrisa que me encantaba no podía negarme…Llegamos hacia su casa, era muy bonita y arreglada por fuera.
-Ahora vuelvo…-Dijo, él. Y yo solo acepte.
Mientras esperaba a Bill, me percaté que su hermano estaba recién llegando en su auto de modelo Cadillac. Yo solo lo veía por el espejo del auto de Bill, él sintió que alguien lo miraba y volteó rápidamente hacia mí. Pasó por el costado del auto y solo me quedó mirando, y siguió su camino.
-No puedes tratarme así…-Dije.
El seguía caminando, y eso me irritaba.
-¡Te estoy hablando!-Grité.
-Espera… ¿me hablabas?-Dijo, riéndose de una manera maliciosa.
-Yo no te hecho nada, para que me trates así-Dije.
-Lo sé. Pero yo...
Él aún no concluía lo que me iba decir, ya que fue interrumpido con la llegada de Bill.
-¿Nos vamos?-Dijo, Bill.
-Yo también estoy de salida-Dijo, Tom.
-Pero…-Dije.
Él solo hecho que él se fue y me dejó sola con Bill, me molestó. Y no decidí ir, ni perseguirlo. Y es así como fue me fui con Bill hacia el centro comercial.
-¿Puedes hablar conmigo, si te sientes mal?-Dijo, tratando de ser amable.
-Gracias, pero no quiero incomodarte.
-No incomodas, solo se trata de…Despejar la mente con un amigo.-Dijo, sonriéndome.
Sonreí, y le empecé a contar por el motivó que no quería regresar a mi casa. Él solo me observaba mientras yo le relataba. Y es así como culminé hablándole sobre mi última llamada recibida.
-Habrá sido muy fuerte…Pasar por todo eso.-Dijo, algo apenado.
-Sí-Dije, con la cabeza agachada.
-Pero, no te preocupes-Me dijo, levantándome el mentón con una de sus manos- Solo trata de ignorarla.
-No es fácil-Dije.
-A mí me pasó con Tom-Dijo, triste.
-¿Qué pasó?
-Pues desde que formamos la banda, yo me eh distanciado un poco de él. Y como yo soy el vocalista, tengo que ver todo aquello. Y ya no nos tenemos la misma confianza de antes.
-Pero, solo traten de hablar-Dije, tratando de buscar alguna solución.
-Lo sé, pero él ah cambiado mucho-Dijo.
Quedamos un rato en silencio, ya que nos habíamos conocido un poco más. Y entre mí, ya tenía las respuestas del ¿por qué? Tom era así…
-¿vamos a comer un helado?-Dijo, tratando de cambiar de tema.
-Si, vamos-Dije, sonriendo.
No sé el ¿Por qué? Pero me sentía a gusta con Bill. Fuimos hacia la heladería y nos acercamos hacia una de las mesas.
-¿Algún pedido?-Dijo, aquella señorita.
-Si, un helado de lúcuma.-Dijo Bill.
-¿Y para su novia?
Yo sólo opté por sonrojarme. E iba corregir a aquella señorita…
-¿Qué quieres, amor?-Dijo Bill, sonriendo.
-Ehmm…Uno de choco-chips-Dije, siguiéndole el juego a Bill.
-Ok, entre un rato le traigo su pedido.
-Así, que… ¿amor?-Dije, sonriendo.
-Sí, amor-Dijo, y tomó mi mano.
Yo y Bill quedamos un buen rato así, el me miraba disimuladamente.
-Aquí les traigo su pedido.-Dijo, la mesera.
Al momento que llegó la mesera, despegué mi mano de la de él. La mesera solo dejo los pedidos, y antes de retirarse dijo:
-Por cierto, hacen linda pareja-Dijo, aquello y se fue.
Yo y Bill solo optamos por reírnos. Y seguir hablando de otras cosas…Hasta que llegó la noche, y ya teníamos que irnos a casa. Al sacar mi celular vi bastantes llamadas perdidas, unas cuantas de mi padre u otras de mis primas.
-Allá está el carro-Dijo, señalando hacia su auto.
-Ok, vamos-Dije, un tanto no entusiasmada.
-Aún no quiero ir a casa-Dije.
-Yo tampoco no quiero irme, pero mañana nos veremos en el colegio.-Dijo, tratándome de animarme.
Yo solo asentí, y subimos a su auto. Él manejaba de una manera espectacular, me gustaba en la forma que conducía con tanta… ¡ADRENALINA! Aún así le indicaba el camino hacia mi casa…Un tanto me sentía un poco mal, al pasar por la casa de Cacee.
-¡Llegamos!-Dijo-¿Te gusto?
-Si-Dije, sin parar de reírme.-Bueno, gracias por la tarde de felicidad, de verdad la necesitaba.
-No fue nada, espero que se repita.-Dijo, sonriéndome.
-Claro, bueno tengo que pasar. Seguro adentro me espera un gran sermón.
Me despedí de él con un beso en la mejilla, el me correspondió. Volvió a subir a su auto y arrancó de nuevo hacia su destino, mientras que yo le despedía con la mano. Pensaba que era la tarde sin molestia hasta que…
-¡Vaya! Veo que la pasaste bien-Dijo Adela, aplaudiendo desde su balcón.
-No te importa-Dije.
-Pero verás lo que te espera adentro.
-Suficiente tengo contigo.-Dije esto y me determiné a entrar.
NARRA TOM:
Odiaba que no me contestaran el teléfono, pero aún así seguí insistiendo…
-¿Aló?-Dijo, desde el otro lado.
-¡Scheisse! ¿Dónde han estado?-Dije, histérico.
-Ah, ¡Tom! Lo siento amigo, estaba ocupado.
-¡Primero! No soy tu amigo, y pues ahora no me importa dónde han estado. Sólo te quiero dejar un encargó…-Dije, mientras analizaba mi nuevo plan.
-¿Qué deseas?
-¡Quiero que le hagan la vida imposible!-Grité.
-¿Más que hoy?-Dijeron.
-¿Acaso no escuchas?
Mientras hablaba con unos de los inútiles del colegio, escucha un fuerte ruido procedente de la entrada. Al ver, era mi hermano. En ese mismo momento colgué la llamada.
-¡Hola hermano!-Dije.
-Hola…Tom.
-Veo que vienes ¡feliz! ¿Tan buena compañía es Misha?-Dije.
-¿Qué?-Dijo, mi hermano. Tratando de disimular su molestia.
-Solo digo, ¿qué si la pasaste bien?
-Ah, si-Dijo, sonriendo.- ¿Y mamá?
-En la cocina…
-Por cierto…De aquí tenemos que hablar.-Me dijo, poniéndose serio.
Yo solo asentí. Pero no podía evitar la rabia que tenía. ¿Acaso mi hermano me había ganado en ligar a una chica? ¡No! Tampoco era que quería con Misha, solo qué…Yo siempre era él primero. Además tenía que saber que ahora…era ella la que me desafiaba y no podía aceptar que ¡Saliera con él!
-Lo siento-medité.
-No te preocupes.-Dijo, Bill.
-Bueno nosotras ya tenemos que irnos ¿verdad, Misha?-Dijo Cacee.
Yo solo opté por afirmar mi respuesta. Al poco tiempo, Gustav recibió una llamada dijo que se tenía que ir. Entonces solo quedábamos Cacee, Bill y yo.
-¿Qué les parece si las llevó a su casa?
-A mí me parece Bien-Dijo Cacee, sonriente.
Estaba entre aceptar o no, ¿tal vez? Vendría aquel chofer que nos trajo a mis primas y a mí. Pero mis pensamientos fueron frustrados por una llamada.
-¿Aló?-contesté.
-¡Hija!-exclamó, mi padre.
-¿Qué tal, papá?-Dije algo dudosa, puesto que yo no era mucho de expresar sentimentalismos.
-Hija, ven a la casa. Ya recogí tus cosas de la casa de tu tía…
Terminó aquello que pronunció y estaba apuntó te tirar el celular, pero por respeto a mis amigos no lo hice. ¡No podía ser! Acaso iba vivir con la ¡****! De mi hermana…Ya no soportaba más. Y es así como acepté ir con Bill.
-entrando a aquella avenida, es mi casa.-Pronunció Cacee.
-Ok, ahora conozco tu casa-Dijo Bill, por lo que Cacee sonrió.
Sentía un sensación de amargura en la forma que Bill se miraba con Cacee. Pero seguro solo era algún malestar…A menos, eso creía yo. Ya habíamos pasado cerca de 6 calles, la casa de Cacee quedaba un poco lejos. Pero me percaté que quedaba un poco cerca a mi casa. Cacee se despidió de mí y de Bill, pero durante todo el caminó mi curiosidad se plantó solo en una idea. No dejaba de pensar ¿donde se había metido mi hermana? ¿Dónde estaría Tom? ¡Fuck! Pero eso a mí, no me importaba…
-Ehmm, y entonces ¿Dónde es tu casa?-Me dijo con una sonrisa.
-Bueno, no pienso ir a mi casa-Dije con la cabeza agachada.
-¿Qué?...Pero-Dijo algo confuso.
-¿Si quieres me puedes dejar acá?-Dije, malhumorada.
Y estaba a punto de abrir la puerta del auto para salir. Pero su fina y suave mano me detuvo.
-No, espera. Si quieres…-suavizó los labios- ¿Podemos ir a pasear?
Me quedé lela, mi corazón empezó latir fuertemente y solo me deje llevar, así asintiendo con mi mirada hacia Bill. Subí de nuevo en su auto y el continuó manejando.
-¡Espera! ¿Podemos ir un rato a mi casa?-Dijo, él.- Solo para cambiarme la chaqueta…
Yo solo acepté, ya que con su sonrisa que me encantaba no podía negarme…Llegamos hacia su casa, era muy bonita y arreglada por fuera.
-Ahora vuelvo…-Dijo, él. Y yo solo acepte.
Mientras esperaba a Bill, me percaté que su hermano estaba recién llegando en su auto de modelo Cadillac. Yo solo lo veía por el espejo del auto de Bill, él sintió que alguien lo miraba y volteó rápidamente hacia mí. Pasó por el costado del auto y solo me quedó mirando, y siguió su camino.
-No puedes tratarme así…-Dije.
El seguía caminando, y eso me irritaba.
-¡Te estoy hablando!-Grité.
-Espera… ¿me hablabas?-Dijo, riéndose de una manera maliciosa.
-Yo no te hecho nada, para que me trates así-Dije.
-Lo sé. Pero yo...
Él aún no concluía lo que me iba decir, ya que fue interrumpido con la llegada de Bill.
-¿Nos vamos?-Dijo, Bill.
-Yo también estoy de salida-Dijo, Tom.
-Pero…-Dije.
Él solo hecho que él se fue y me dejó sola con Bill, me molestó. Y no decidí ir, ni perseguirlo. Y es así como fue me fui con Bill hacia el centro comercial.
-¿Puedes hablar conmigo, si te sientes mal?-Dijo, tratando de ser amable.
-Gracias, pero no quiero incomodarte.
-No incomodas, solo se trata de…Despejar la mente con un amigo.-Dijo, sonriéndome.
Sonreí, y le empecé a contar por el motivó que no quería regresar a mi casa. Él solo me observaba mientras yo le relataba. Y es así como culminé hablándole sobre mi última llamada recibida.
-Habrá sido muy fuerte…Pasar por todo eso.-Dijo, algo apenado.
-Sí-Dije, con la cabeza agachada.
-Pero, no te preocupes-Me dijo, levantándome el mentón con una de sus manos- Solo trata de ignorarla.
-No es fácil-Dije.
-A mí me pasó con Tom-Dijo, triste.
-¿Qué pasó?
-Pues desde que formamos la banda, yo me eh distanciado un poco de él. Y como yo soy el vocalista, tengo que ver todo aquello. Y ya no nos tenemos la misma confianza de antes.
-Pero, solo traten de hablar-Dije, tratando de buscar alguna solución.
-Lo sé, pero él ah cambiado mucho-Dijo.
Quedamos un rato en silencio, ya que nos habíamos conocido un poco más. Y entre mí, ya tenía las respuestas del ¿por qué? Tom era así…
-¿vamos a comer un helado?-Dijo, tratando de cambiar de tema.
-Si, vamos-Dije, sonriendo.
No sé el ¿Por qué? Pero me sentía a gusta con Bill. Fuimos hacia la heladería y nos acercamos hacia una de las mesas.
-¿Algún pedido?-Dijo, aquella señorita.
-Si, un helado de lúcuma.-Dijo Bill.
-¿Y para su novia?
Yo sólo opté por sonrojarme. E iba corregir a aquella señorita…
-¿Qué quieres, amor?-Dijo Bill, sonriendo.
-Ehmm…Uno de choco-chips-Dije, siguiéndole el juego a Bill.
-Ok, entre un rato le traigo su pedido.
-Así, que… ¿amor?-Dije, sonriendo.
-Sí, amor-Dijo, y tomó mi mano.
Yo y Bill quedamos un buen rato así, el me miraba disimuladamente.
-Aquí les traigo su pedido.-Dijo, la mesera.
Al momento que llegó la mesera, despegué mi mano de la de él. La mesera solo dejo los pedidos, y antes de retirarse dijo:
-Por cierto, hacen linda pareja-Dijo, aquello y se fue.
Yo y Bill solo optamos por reírnos. Y seguir hablando de otras cosas…Hasta que llegó la noche, y ya teníamos que irnos a casa. Al sacar mi celular vi bastantes llamadas perdidas, unas cuantas de mi padre u otras de mis primas.
-Allá está el carro-Dijo, señalando hacia su auto.
-Ok, vamos-Dije, un tanto no entusiasmada.
-Aún no quiero ir a casa-Dije.
-Yo tampoco no quiero irme, pero mañana nos veremos en el colegio.-Dijo, tratándome de animarme.
Yo solo asentí, y subimos a su auto. Él manejaba de una manera espectacular, me gustaba en la forma que conducía con tanta… ¡ADRENALINA! Aún así le indicaba el camino hacia mi casa…Un tanto me sentía un poco mal, al pasar por la casa de Cacee.
-¡Llegamos!-Dijo-¿Te gusto?
-Si-Dije, sin parar de reírme.-Bueno, gracias por la tarde de felicidad, de verdad la necesitaba.
-No fue nada, espero que se repita.-Dijo, sonriéndome.
-Claro, bueno tengo que pasar. Seguro adentro me espera un gran sermón.
Me despedí de él con un beso en la mejilla, el me correspondió. Volvió a subir a su auto y arrancó de nuevo hacia su destino, mientras que yo le despedía con la mano. Pensaba que era la tarde sin molestia hasta que…
-¡Vaya! Veo que la pasaste bien-Dijo Adela, aplaudiendo desde su balcón.
-No te importa-Dije.
-Pero verás lo que te espera adentro.
-Suficiente tengo contigo.-Dije esto y me determiné a entrar.
NARRA TOM:
Odiaba que no me contestaran el teléfono, pero aún así seguí insistiendo…
-¿Aló?-Dijo, desde el otro lado.
-¡Scheisse! ¿Dónde han estado?-Dije, histérico.
-Ah, ¡Tom! Lo siento amigo, estaba ocupado.
-¡Primero! No soy tu amigo, y pues ahora no me importa dónde han estado. Sólo te quiero dejar un encargó…-Dije, mientras analizaba mi nuevo plan.
-¿Qué deseas?
-¡Quiero que le hagan la vida imposible!-Grité.
-¿Más que hoy?-Dijeron.
-¿Acaso no escuchas?
Mientras hablaba con unos de los inútiles del colegio, escucha un fuerte ruido procedente de la entrada. Al ver, era mi hermano. En ese mismo momento colgué la llamada.
-¡Hola hermano!-Dije.
-Hola…Tom.
-Veo que vienes ¡feliz! ¿Tan buena compañía es Misha?-Dije.
-¿Qué?-Dijo, mi hermano. Tratando de disimular su molestia.
-Solo digo, ¿qué si la pasaste bien?
-Ah, si-Dijo, sonriendo.- ¿Y mamá?
-En la cocina…
-Por cierto…De aquí tenemos que hablar.-Me dijo, poniéndose serio.
Yo solo asentí. Pero no podía evitar la rabia que tenía. ¿Acaso mi hermano me había ganado en ligar a una chica? ¡No! Tampoco era que quería con Misha, solo qué…Yo siempre era él primero. Además tenía que saber que ahora…era ella la que me desafiaba y no podía aceptar que ¡Saliera con él!
Capitulo 4: "Llegada Inesperada”
Vi la mirada fija que Tom le respondía a Bill, después de aquel acto. Bill no dijo nada más y se retiró. Tom se retiró aparte ¿tal vez? Enojado, resignado, encaprichado por que Bill había llegado en aquel momento. Yo solo me digné a irme con Caceddie en un rumbo desconocido, ya que los profesores aun no hacían notar su presencia. Todos se quedaron sorprendidos, no podían creer que Bill llegaría estas horas, al parecer todo estaba previsto. Pero Tom no lo sabía.
-Oye de la que te salvaste ¿no?-Dijo Cacee.
-Si, gracias a Bill.
-¿Lo conoces?-Dijo algo curiosa, mi amiga.
-No, solo eh escuchado de él-Dije confundida.
Después de aquella pequeña conversación, quedamos en silencio. Y fue ahí…
-Cacee…-Dije.
-¿Sí?
-Voy a ir andar un rato por ahí-Dije algo incomoda.
-¿Y si te atacan?-Dijo preocupada.
-No, no creo. Además ¡me vale! Ese gilipollas no se puede defender solo, no creo que se atreva a golpear a una mujer.
Reímos, fue una manera graciosa en la forma que decíamos “Gilipollas” pero eso se acabó muy rápido.
-¡Vale! Pero te cuidas-Me dijo.
-Te encuentro al rato.
Terminé de concluir aquella oración, y empecé a encaminar hacia unos caminos desconocidos. Había algunos pasillos al cual no había recorrido. Decidí entrar por una de aquellas puertas, al abrir hallé las escaleras de emergencia. Era un tipo de balcón, donde la vista se dirigía hacia una pequeña laguna.
-¿¡Que se ha creído ese “Rastafari”!?-Dije en voz alta.
Ya no importaba, al fin y al cabo, nadie me escuchaba. Pero en eso escuchó una voz algo familiar, cerca a mí…
-¿Rastafari?-Dijo aquella voz.
Me quedé asombrada, no pensaba encontrarlo ahí.
-¿Sabes? Estaba leyendo un libro, pero me has hecho reír.-Me dijo algo gracioso
Yo no pronunciaba ninguna palabra, solo lo miraba y escuchaba lo que decía.
-Ehmm, soy Bill-Dijo embozando una sonrisa.
-Yoo…o, Misha-Dije, con algunas problemas al hablar.
-Mucho gusto-Dijo, sin parar de sonreír.
No sé, porque me comportaba así. No me comportaba así desde…
-Al parecer no se llevan bien-Dijo, interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Qué?... ¡No! No me llevo bien con tu hermano-Dije algo incomoda.
-No te preocupes, yo entiendo. No es fácil convivir con él.
Los dos reímos, y de pronto volvía ponerse serio.
-Bueno debo seguir concentrado-Dijo.
-¿Qué haces?-Pregunté.
-Algo-Dijo algo incomodó.
Al parecer estos gemelos eran un poco raros, los dos tenían un repentino cambio de expresiones.
-Okey-Dije, dignándome a retirar.
-Espera- Me dijo-Gritas muy fuerte.
-¿Qué?-Dije.
-Eres muy valiente al enfrentar a Tom.
Iba a preguntarle algo, se qué le iba parecer incomodo. Pero de pronto se escuchó por los parlantes del colegio: “Queridos alumnos, ya pueden proseguir con sus clases. Los profesores van en camino”
-Vaya, ahora les toca ser valientes a los profesores-Dijo, y empezamos a reír los dos.
-Bueno me voy a mi salón. Un gusto, Bill.
-¿A dónde vas?-Dijo, agarrándome mi brazo.
Me sorprendí en la forma que actuó. Le quedé mirando y fije mirada en la parte que me tocaba.
-Lo siento, solo quería preguntarte ¿de qué salón eres?-Dijo, algo avergonzado.
-No te preocupes, pues el aula A5-Dije, regalándole una sonrisa.
Los dos salimos de aquel sitio, yo salí primera y él después de mí. Íbamos caminando un tanto distante, pero al fin y al cabo era nuestro mismo salón. Al caminar lo miraba de reojo, y él tenía la mirada perdida. Tal vez en eso, se fijaba Tom. “Ahh, eres igual a mi hermano” en eso tenía razón, yo también a veces andaba distraída, por eso me decían “EMO”. Bueno al menos teníamos algo en común…
-Ehmm, es por acá-Le indique.
-…-No me respondió.
-¿Bill?-Dije.
-Ehmm, ¿si?-Dijo, algo distraído.
-El camino es por aquí-Le dije.
-Okey-Me dijo regalando, una de sus sonrisas.
NARRA TOM:
¿Acaso vino en mal momento? ¡Vaya! Solo había disfrutado mis “vacaciones” en poco tiempo, porque al ¡SEÑOR! Ya se le dio la reverenda gana de venir. ¡AH! A veces detestaba a Bill, ¿acaso? ¡No me podía dejar en paz! Encima me malogra mi momento de “gloria”. ¡No lo soportaba! A veces me preguntaba ¿si en realidad era mi hermano? No, no… ¡NO! Era que odie a Bill, pero no soportaba que fuéramos un tanto distantes y diferentes…
.
.
.
Hubo un momento de silencio dentro de mis pensamientos, un ruido despertó mi curiosidad. ¿Era ella? Pero con… ¡Bill! ¿Qué hacía mi hermano con ella? No entendía, mi hermano no era como yo. ¡Que se ligaba con cualquier chica! A veces no entendía en realidad quién era mi hermano…Oía un poco de risas, perteneciente de aquel lugar de aquellos dos. Vi que se apresuraron en ir al salón, pero yo tomé un camino más corto para llegar antes al salón.
NARRA MISHA:
Ya nos encontramos frente a la puerta del salón. Yo sentía un tanto de miedo, o ¿tal vez? Nervios al entrar…Pero me decidí a tocar la puerta. Al ver mi salir al profesor, que ya se encontraba dentro de aquello. Todos miraron hacia nosotros, y recordé que Bill vino conmigo. Todos empezaron a molestar, Bill solo tenía un poco la cabeza agachada, veía como Adela sonreía pero no me atreví a ver a ‘Tom’.
-Señorita, ¿estas son horas de entrar al salón? Hace 10 mints avisaron que ya empezaba las clases…-Dijo el profesor.
-Lo siento-Dije.
-No fue culpa de ella-Dijo, él-Solo que me lastimé y ella me ayudó-mintió.
Todos empezaron a ‘hablar’, otros dijeron: “Piensas defenderte con el hermano” Yo no hice caso.
-Bueno, pero pasen rápido.-Dijo el profesor.-Usted acaba de llegar ¿no? Señor…-Preguntó.
-KaulitZ…bueno Bill KaulitZ-Respondió.
-Okey, siéntense. Sigamos con la clase-Mencionó el profesor de Literatura.
Al sentarnos, Tom miró con ojos penetrantes a Bill y a mí. En cambio a Bill lo recibieron con un leve saludo de parte de sus amigos de la banda. Pasaron horas de estudio, ya estaba apuntó de tocar el timbre. Todos alistaban sus cosas, y en eso sonó el timbre de ‘libertad’ que solían decir los alumnos…
-Pero ¿Qué pasó?-Dijo, Cacee.
-Nada, solo que lo encontré en uno de los balcones-Dije.
-Ahh, oye ¿te digo algo?
-Ehmm, sí-Dije.
Nos apartamos un poco de los demás alumnos todos casi ya habían salido incluso, aquellos “4 TH”…
-A mí me parece…lindo-Finalmente, dijo.
-¿Qué?-Dije, asombrada.
-Que…creo que Bill, me parece lindo-Dijo algo avergonzado.
-Ahh, pero no te preocupes no paso nada-Dije.
-No, no creo que eres esa clase de chicas que se ‘lanzan’-Dijo, ella sonriendo.
-No te preocupes, tú secreto está guardado conmigo-Dije.
Las dos íbamos sonriendo hacia la salida, llegamos hasta aquel portón grande…que era la salida. Aún algunos nos quedaban mirando, pero ya no importaba…A lo lejos vi en unos de los carros, a Bill con su amigo de cabello rubio.
-Oye, mira esta allá-Dijo Cacee, un tanto emocionada.
No hice caso, no sabía el ¿Por qué? Pero mi mirada se concentraba en es creído, egocéntrico y mal educado ‘Rastafari’
-¿Misha?-Dijo.
-Ehmm…-Dije, algo asombrada.
-Te quiero presentar a mi amigo-Dijo Bill.
-Si, claro.-Dije.
-Él es Gustav.-Dijo Bill.
-Yo soy Misha, mucho gusto,-Me presenté.
-Igualmente-mencioné, también aquel alemán.
Yo hice lo mismo, y presente a mis dos nuevos amigos hacia Cacee. A ella le brillaban los ojos al mencionar el nombre de Bill. Y a la vez yo me sentía algo extraña, al verla a ella así. No entendía el ¿porque? Pero me enfurecía un poco. Al desviar un poco mi mirada vi a Tom, mirándonos disimuladamente mientras hablaba con su amigo de cabello Liso. Mientras veía que Adela empezaba acercarse a él…
-Oye de la que te salvaste ¿no?-Dijo Cacee.
-Si, gracias a Bill.
-¿Lo conoces?-Dijo algo curiosa, mi amiga.
-No, solo eh escuchado de él-Dije confundida.
Después de aquella pequeña conversación, quedamos en silencio. Y fue ahí…
-Cacee…-Dije.
-¿Sí?
-Voy a ir andar un rato por ahí-Dije algo incomoda.
-¿Y si te atacan?-Dijo preocupada.
-No, no creo. Además ¡me vale! Ese gilipollas no se puede defender solo, no creo que se atreva a golpear a una mujer.
Reímos, fue una manera graciosa en la forma que decíamos “Gilipollas” pero eso se acabó muy rápido.
-¡Vale! Pero te cuidas-Me dijo.
-Te encuentro al rato.
Terminé de concluir aquella oración, y empecé a encaminar hacia unos caminos desconocidos. Había algunos pasillos al cual no había recorrido. Decidí entrar por una de aquellas puertas, al abrir hallé las escaleras de emergencia. Era un tipo de balcón, donde la vista se dirigía hacia una pequeña laguna.
-¿¡Que se ha creído ese “Rastafari”!?-Dije en voz alta.
Ya no importaba, al fin y al cabo, nadie me escuchaba. Pero en eso escuchó una voz algo familiar, cerca a mí…
-¿Rastafari?-Dijo aquella voz.
Me quedé asombrada, no pensaba encontrarlo ahí.
-¿Sabes? Estaba leyendo un libro, pero me has hecho reír.-Me dijo algo gracioso
Yo no pronunciaba ninguna palabra, solo lo miraba y escuchaba lo que decía.
-Ehmm, soy Bill-Dijo embozando una sonrisa.
-Yoo…o, Misha-Dije, con algunas problemas al hablar.
-Mucho gusto-Dijo, sin parar de sonreír.
No sé, porque me comportaba así. No me comportaba así desde…
-Al parecer no se llevan bien-Dijo, interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Qué?... ¡No! No me llevo bien con tu hermano-Dije algo incomoda.
-No te preocupes, yo entiendo. No es fácil convivir con él.
Los dos reímos, y de pronto volvía ponerse serio.
-Bueno debo seguir concentrado-Dijo.
-¿Qué haces?-Pregunté.
-Algo-Dijo algo incomodó.
Al parecer estos gemelos eran un poco raros, los dos tenían un repentino cambio de expresiones.
-Okey-Dije, dignándome a retirar.
-Espera- Me dijo-Gritas muy fuerte.
-¿Qué?-Dije.
-Eres muy valiente al enfrentar a Tom.
Iba a preguntarle algo, se qué le iba parecer incomodo. Pero de pronto se escuchó por los parlantes del colegio: “Queridos alumnos, ya pueden proseguir con sus clases. Los profesores van en camino”
-Vaya, ahora les toca ser valientes a los profesores-Dijo, y empezamos a reír los dos.
-Bueno me voy a mi salón. Un gusto, Bill.
-¿A dónde vas?-Dijo, agarrándome mi brazo.
Me sorprendí en la forma que actuó. Le quedé mirando y fije mirada en la parte que me tocaba.
-Lo siento, solo quería preguntarte ¿de qué salón eres?-Dijo, algo avergonzado.
-No te preocupes, pues el aula A5-Dije, regalándole una sonrisa.
Los dos salimos de aquel sitio, yo salí primera y él después de mí. Íbamos caminando un tanto distante, pero al fin y al cabo era nuestro mismo salón. Al caminar lo miraba de reojo, y él tenía la mirada perdida. Tal vez en eso, se fijaba Tom. “Ahh, eres igual a mi hermano” en eso tenía razón, yo también a veces andaba distraída, por eso me decían “EMO”. Bueno al menos teníamos algo en común…
-Ehmm, es por acá-Le indique.
-…-No me respondió.
-¿Bill?-Dije.
-Ehmm, ¿si?-Dijo, algo distraído.
-El camino es por aquí-Le dije.
-Okey-Me dijo regalando, una de sus sonrisas.
NARRA TOM:
¿Acaso vino en mal momento? ¡Vaya! Solo había disfrutado mis “vacaciones” en poco tiempo, porque al ¡SEÑOR! Ya se le dio la reverenda gana de venir. ¡AH! A veces detestaba a Bill, ¿acaso? ¡No me podía dejar en paz! Encima me malogra mi momento de “gloria”. ¡No lo soportaba! A veces me preguntaba ¿si en realidad era mi hermano? No, no… ¡NO! Era que odie a Bill, pero no soportaba que fuéramos un tanto distantes y diferentes…
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Hubo un momento de silencio dentro de mis pensamientos, un ruido despertó mi curiosidad. ¿Era ella? Pero con… ¡Bill! ¿Qué hacía mi hermano con ella? No entendía, mi hermano no era como yo. ¡Que se ligaba con cualquier chica! A veces no entendía en realidad quién era mi hermano…Oía un poco de risas, perteneciente de aquel lugar de aquellos dos. Vi que se apresuraron en ir al salón, pero yo tomé un camino más corto para llegar antes al salón.
NARRA MISHA:
Ya nos encontramos frente a la puerta del salón. Yo sentía un tanto de miedo, o ¿tal vez? Nervios al entrar…Pero me decidí a tocar la puerta. Al ver mi salir al profesor, que ya se encontraba dentro de aquello. Todos miraron hacia nosotros, y recordé que Bill vino conmigo. Todos empezaron a molestar, Bill solo tenía un poco la cabeza agachada, veía como Adela sonreía pero no me atreví a ver a ‘Tom’.
-Señorita, ¿estas son horas de entrar al salón? Hace 10 mints avisaron que ya empezaba las clases…-Dijo el profesor.
-Lo siento-Dije.
-No fue culpa de ella-Dijo, él-Solo que me lastimé y ella me ayudó-mintió.
Todos empezaron a ‘hablar’, otros dijeron: “Piensas defenderte con el hermano” Yo no hice caso.
-Bueno, pero pasen rápido.-Dijo el profesor.-Usted acaba de llegar ¿no? Señor…-Preguntó.
-KaulitZ…bueno Bill KaulitZ-Respondió.
-Okey, siéntense. Sigamos con la clase-Mencionó el profesor de Literatura.
Al sentarnos, Tom miró con ojos penetrantes a Bill y a mí. En cambio a Bill lo recibieron con un leve saludo de parte de sus amigos de la banda. Pasaron horas de estudio, ya estaba apuntó de tocar el timbre. Todos alistaban sus cosas, y en eso sonó el timbre de ‘libertad’ que solían decir los alumnos…
-Pero ¿Qué pasó?-Dijo, Cacee.
-Nada, solo que lo encontré en uno de los balcones-Dije.
-Ahh, oye ¿te digo algo?
-Ehmm, sí-Dije.
Nos apartamos un poco de los demás alumnos todos casi ya habían salido incluso, aquellos “4 TH”…
-A mí me parece…lindo-Finalmente, dijo.
-¿Qué?-Dije, asombrada.
-Que…creo que Bill, me parece lindo-Dijo algo avergonzado.
-Ahh, pero no te preocupes no paso nada-Dije.
-No, no creo que eres esa clase de chicas que se ‘lanzan’-Dijo, ella sonriendo.
-No te preocupes, tú secreto está guardado conmigo-Dije.
Las dos íbamos sonriendo hacia la salida, llegamos hasta aquel portón grande…que era la salida. Aún algunos nos quedaban mirando, pero ya no importaba…A lo lejos vi en unos de los carros, a Bill con su amigo de cabello rubio.
-Oye, mira esta allá-Dijo Cacee, un tanto emocionada.
No hice caso, no sabía el ¿Por qué? Pero mi mirada se concentraba en es creído, egocéntrico y mal educado ‘Rastafari’
-¿Misha?-Dijo.
-Ehmm…-Dije, algo asombrada.
-Te quiero presentar a mi amigo-Dijo Bill.
-Si, claro.-Dije.
-Él es Gustav.-Dijo Bill.
-Yo soy Misha, mucho gusto,-Me presenté.
-Igualmente-mencioné, también aquel alemán.
Yo hice lo mismo, y presente a mis dos nuevos amigos hacia Cacee. A ella le brillaban los ojos al mencionar el nombre de Bill. Y a la vez yo me sentía algo extraña, al verla a ella así. No entendía el ¿porque? Pero me enfurecía un poco. Al desviar un poco mi mirada vi a Tom, mirándonos disimuladamente mientras hablaba con su amigo de cabello Liso. Mientras veía que Adela empezaba acercarse a él…
Capitulo 3: “Encuentro explosivo"
Me quedé viendo aquellos ojos color café que tenía Misha. Pero al darme cuenta, la mayoría de los estudiantes nos miraban. Así que tenía que dejar mi autoridad muy en alto.
-Bueno no me interesa ¡Que hagas tú aquí! ¡Ni a ti te interesa saber de mi!-Dije con voz firme
No sé qué pasaba, pero yo sentía que tenía que ser un poco rudo. No quería que los demás vean mi debilidad ante las mujeres. Iba volteando para seguir caminando con mis amigos: Gustav y Georg. Pero…
-¡Hey! Tú no me hablas así ¿Ok?-Dijo ella mirándome intensamente.
Me quede algo sorprendido, cualquier chica se hubiera quedado callada o algo ¿así? Pero ella no, ella no podía contra sus impulsos.
-Solo quiero que te retires.-Le dije seriamente.
Ella siguió con su amiga enojada. No sin antes dejarme su huella encima de mi zapatilla. Si me enoje un poco pero me agradaba su carácter, en una parte se parecía en algo en mí. Eso me gustaba, pero me di cuenta que se dirigían ¿hacia mi salón?
NARRA MISHA:
Me parecía algo absurdo en la forma que lo trataban, acaso ¿era un rey o algo así? El era tan diferente en el avión… ¿Pero porqué habrá cambiado? Bueno ahora ya no me importaba, ni me interesaba saberlo.
-Se ve que lo conocías ¿no?-Dijo Caceddie.
-Ehmm pues si…Pero no parece realmente la persona a quien conocí-Dije apenada.
-Vaya ¿parece que sufrieras?
-¡Yo! No, apenas lo conocí unas horas ¿creo?-Dije indignada.
-Ah…Oye allá es el salón- dijo apuntando hacia aquel lugar.
-Entonces ¡Vamos!-dije aparentando ser emocionada.
Entramos al salón, algunos nos quedaban mirando con mala cara. Tal vez sea por el ocurrido en el pasillo…y por otra parte a algunos no les importaba. Aunque la mayoría iba por aquel grupo. Es cuando vi entrar al susodicho.
-Hay vienen de nuevo-dijo Caceddie.
-Ehmm, si. ¿Oye te puedo decir Cacee?-Dije tratando de evadir aquel alemán.
-Si, claro-Me dijo dudosa ante mi reacción.
Al ver que entraban aquellos alemanes, trate de ocultar mi rostro. Pero ellos se acercaban un poco cerca hacia mi sitio. En especial él, Tom. Aún no empezaba las clases. Y Cacee se fue hacia los baños. Me quedé sola y todos me miraban raro. En eso entra…
-¡Adela! Acá hay un sitio reservado para ti-Dijo un chico, muy emocionado
No podía creer ¿acaso a mi padre se le ocurrió también poner a mi hermana en el colegio? ¡Era lo último que me faltaba! Aún grupito de “Músicos” que ¡Gracias a ellos! Ahora soy odiada y no faltaba más, mi hermana.
-¡Hola! Hermanita-Me dijo Adela, sarcásticamente.
Se me acercó hacia mí, puso su mano sobre mi mesa. Y se puso en una pose muy a traedora para los chicos.
-¿Cómo has estado?...”hermanita”-Dijo haciendo énfasis a la última palabra.
Yo solo la miraba con una mirada de odio, yo ya lo había olvidado. Pero ella no dudó en hacerme acordar todo el sucedido.
-Mal, empezando el día ¡MAL! Gracias a ti “hermanita”-Le respondí, siguiéndole el juego.
-Como siempre, hermanita. Tú siempre ere mal y todo lo que venga de ti… ¡Mal!
Le iba a responder, pero en eso llega Cacee y el profesor detrás de ella. Adela solo se va con una sonrisa en su rostro, pensando ella que ¿tal vez? Había ganado esta vez…Pero cuando se fue, pude notar que le guiño el ojo al “Rastafari”, no sé lo que paso pero sentí algo. ¿Tal vez? ¿Asco? En la manera en que se comportaba con los hombres.
-¿Te sientes bien?-Dijo Cacee
-Si-respondí.
Y así empezó la clase…entre aburrida, pero tan bien estaba gusto con la compañía de Cacee. Era una buena amiga en estas circunstancias. En eso ya había pasado cerca de 3 horas de estudio, y sonó el bendito timbre. Todos salieron, como siempre primeros Adela y su grupo de amigas. De ahí el grupo de Tom.
-¿Me acompañas un rato, hacia mi casillero?-Dije hacia Cacee.
-¡Claro!-respondió.
Nos dirigíamos, hacia mi casillero. Y cuando pasábamos por los pasillos, un chico empezó a gritar: “Alguien ha recibido la tarjeta Roja” Yo y Caceddie no entendíamos nada. Y decidimos seguir nuestro camino. Al abrir mi casillero se cayó un sobre, Cacee lo recogió.
-¿Qué será esto?-Dije
-Tal vez una carta de un admirador-Dijo ella sonriendo.
-¡JA! Que graciosa.-Dije.
-Por las puras no soy tu ¿amiga? ¿No?-Dijo esto, y reímos juntas.
Cacee me dijo que abriera el sobre. Yo hice caso, pero al ver era uno rojo. Tenía un mal presentimiento. Y al abrir decía: “Hola, esto lo has recibió gracias a que no has respetado las leyes del 4TH. Ahora tendrás que aceptar las consecuencias. Buena suerte”
-¿Qué tratará de decir eso?-Dijo Cacee algo preocupada.
-¡Ok! Se descarta la idea de un admirador.
Reímos, pero la risa se fue poco a poco. Cuando notamos que casi todos los alumnos nos rodeaban.
-¡Pero qué rayos!-Dijo Cacee-¿Se les perdió algo?
-¡Tú retírate! Esto es algo entre nosotros y ella-Dijo dirigiéndose a mí.
No sabía lo que pasaba, pero sentía un poco de temor.
-¿Qué pasa? Acaso te creíste muy valiente al tratar de enfrentar al líder de TH-Dijo aquel chico, el mismo que organizaba todo esto.
-No entiendo nada.-Dije.
Él solo río. Y vi que mi hermana estaba entre esa gente y dijo:
-¿Qué pasa hermanita? ¡Defiéndete!-Dijo riéndose con su grupo de mis ex-amigas.
Yo solo obtuve por retroceder un poco, vi que Cacee trataba de ayudarme. Pero era imposible no le permitían pasar, y más me acorralaban. Primero pensé que mi hermana había organizado esto, pero no creo que ella era “TH”. Y fue ahí donde aquel chico me agarró y me llevaba caminando hacia el comedor, todos venían detrás de él. Pude notar que me llevaban hacia ¿él?
-Tom, acá esta la rebelde-Dijo aquel chico.
Él me miró sorprendido. Al parecer que no sabía nada, pero de ahí sacó una sonrisa y me miró maliciosamente.
-Déjala ahí, tendré una conversación con ella.
-¡Qué quieres!-Le dije casi gritando.
-¿Acaso no vez? Toda la escuela te odia por no cumplir una de las primeras reglas que dije al ingresar al colegio.
-¡Y porque tu das reglas!-Dije.
-¡Hey! Él único que puede decir preguntas soy yo. Pero te la responderé.-Dijo- Es mi grupo el que da la mayor donación y más que todos ustedes.
-¿Y?-Dije.
-Me gusta tu rebeldía, pero no funciona conmigo. ¿Al parecer no viniste ese día?-Dijo, riendo.
-¡Que te importa!-Dije.
-No, al aparecer no viniste.-dijo moviendo la cabeza y riendo.
-¿Qué harás? -dije
-Yo, nada. Ellos ¿no se?-Dijo riendo maliciosamente.
Al parecer se miraba con aquel chico, como algo de complicidad. Y aquel daba las órdenes a los otros. ¡Maldije a los profesores! Que se les ocurrió hacer reunión a esas horas.
-¡llamaré a un profesor!-Grito Cacee.
-No puedes, querida-Dijo Adela.
-¿Qué?-Dijo Cacee.
-Están en reunión y además les vale si les dicen algo sobre TH. Ellos también los respetan-Dijo.
¡Vaya! Acaso todos bailaban alrededor de TH. ¡Así parecía! Pero mientras yo estaba entre mis pensamientos. Tom se acercaba un poco a mí.
-¿Quieres que te diga, qué te harán?-Dijo con una sonrisa.
Yo solo me quedé mirando su rostro. Y pensar, que yo creía quera bueno. Pero al parecer me equivoqué. Él iba dar la orden para llamar al chico. Pero en eso…
-¡Tom!... ¿No creas que lo podrás hacer delante de mí?-Dijo aquel alto y muy simpático chico, que tenía delineados los ojos.
-Bill…-Pronunció, Tom.
Y pude darme cuenta que aquel chico que recién había entrado…Era su hermano.
-Bueno no me interesa ¡Que hagas tú aquí! ¡Ni a ti te interesa saber de mi!-Dije con voz firme
No sé qué pasaba, pero yo sentía que tenía que ser un poco rudo. No quería que los demás vean mi debilidad ante las mujeres. Iba volteando para seguir caminando con mis amigos: Gustav y Georg. Pero…
-¡Hey! Tú no me hablas así ¿Ok?-Dijo ella mirándome intensamente.
Me quede algo sorprendido, cualquier chica se hubiera quedado callada o algo ¿así? Pero ella no, ella no podía contra sus impulsos.
-Solo quiero que te retires.-Le dije seriamente.
Ella siguió con su amiga enojada. No sin antes dejarme su huella encima de mi zapatilla. Si me enoje un poco pero me agradaba su carácter, en una parte se parecía en algo en mí. Eso me gustaba, pero me di cuenta que se dirigían ¿hacia mi salón?
NARRA MISHA:
Me parecía algo absurdo en la forma que lo trataban, acaso ¿era un rey o algo así? El era tan diferente en el avión… ¿Pero porqué habrá cambiado? Bueno ahora ya no me importaba, ni me interesaba saberlo.
-Se ve que lo conocías ¿no?-Dijo Caceddie.
-Ehmm pues si…Pero no parece realmente la persona a quien conocí-Dije apenada.
-Vaya ¿parece que sufrieras?
-¡Yo! No, apenas lo conocí unas horas ¿creo?-Dije indignada.
-Ah…Oye allá es el salón- dijo apuntando hacia aquel lugar.
-Entonces ¡Vamos!-dije aparentando ser emocionada.
Entramos al salón, algunos nos quedaban mirando con mala cara. Tal vez sea por el ocurrido en el pasillo…y por otra parte a algunos no les importaba. Aunque la mayoría iba por aquel grupo. Es cuando vi entrar al susodicho.
-Hay vienen de nuevo-dijo Caceddie.
-Ehmm, si. ¿Oye te puedo decir Cacee?-Dije tratando de evadir aquel alemán.
-Si, claro-Me dijo dudosa ante mi reacción.
Al ver que entraban aquellos alemanes, trate de ocultar mi rostro. Pero ellos se acercaban un poco cerca hacia mi sitio. En especial él, Tom. Aún no empezaba las clases. Y Cacee se fue hacia los baños. Me quedé sola y todos me miraban raro. En eso entra…
-¡Adela! Acá hay un sitio reservado para ti-Dijo un chico, muy emocionado
No podía creer ¿acaso a mi padre se le ocurrió también poner a mi hermana en el colegio? ¡Era lo último que me faltaba! Aún grupito de “Músicos” que ¡Gracias a ellos! Ahora soy odiada y no faltaba más, mi hermana.
-¡Hola! Hermanita-Me dijo Adela, sarcásticamente.
Se me acercó hacia mí, puso su mano sobre mi mesa. Y se puso en una pose muy a traedora para los chicos.
-¿Cómo has estado?...”hermanita”-Dijo haciendo énfasis a la última palabra.
Yo solo la miraba con una mirada de odio, yo ya lo había olvidado. Pero ella no dudó en hacerme acordar todo el sucedido.
-Mal, empezando el día ¡MAL! Gracias a ti “hermanita”-Le respondí, siguiéndole el juego.
-Como siempre, hermanita. Tú siempre ere mal y todo lo que venga de ti… ¡Mal!
Le iba a responder, pero en eso llega Cacee y el profesor detrás de ella. Adela solo se va con una sonrisa en su rostro, pensando ella que ¿tal vez? Había ganado esta vez…Pero cuando se fue, pude notar que le guiño el ojo al “Rastafari”, no sé lo que paso pero sentí algo. ¿Tal vez? ¿Asco? En la manera en que se comportaba con los hombres.
-¿Te sientes bien?-Dijo Cacee
-Si-respondí.
Y así empezó la clase…entre aburrida, pero tan bien estaba gusto con la compañía de Cacee. Era una buena amiga en estas circunstancias. En eso ya había pasado cerca de 3 horas de estudio, y sonó el bendito timbre. Todos salieron, como siempre primeros Adela y su grupo de amigas. De ahí el grupo de Tom.
-¿Me acompañas un rato, hacia mi casillero?-Dije hacia Cacee.
-¡Claro!-respondió.
Nos dirigíamos, hacia mi casillero. Y cuando pasábamos por los pasillos, un chico empezó a gritar: “Alguien ha recibido la tarjeta Roja” Yo y Caceddie no entendíamos nada. Y decidimos seguir nuestro camino. Al abrir mi casillero se cayó un sobre, Cacee lo recogió.
-¿Qué será esto?-Dije
-Tal vez una carta de un admirador-Dijo ella sonriendo.
-¡JA! Que graciosa.-Dije.
-Por las puras no soy tu ¿amiga? ¿No?-Dijo esto, y reímos juntas.
Cacee me dijo que abriera el sobre. Yo hice caso, pero al ver era uno rojo. Tenía un mal presentimiento. Y al abrir decía: “Hola, esto lo has recibió gracias a que no has respetado las leyes del 4TH. Ahora tendrás que aceptar las consecuencias. Buena suerte”
-¿Qué tratará de decir eso?-Dijo Cacee algo preocupada.
-¡Ok! Se descarta la idea de un admirador.
Reímos, pero la risa se fue poco a poco. Cuando notamos que casi todos los alumnos nos rodeaban.
-¡Pero qué rayos!-Dijo Cacee-¿Se les perdió algo?
-¡Tú retírate! Esto es algo entre nosotros y ella-Dijo dirigiéndose a mí.
No sabía lo que pasaba, pero sentía un poco de temor.
-¿Qué pasa? Acaso te creíste muy valiente al tratar de enfrentar al líder de TH-Dijo aquel chico, el mismo que organizaba todo esto.
-No entiendo nada.-Dije.
Él solo río. Y vi que mi hermana estaba entre esa gente y dijo:
-¿Qué pasa hermanita? ¡Defiéndete!-Dijo riéndose con su grupo de mis ex-amigas.
Yo solo obtuve por retroceder un poco, vi que Cacee trataba de ayudarme. Pero era imposible no le permitían pasar, y más me acorralaban. Primero pensé que mi hermana había organizado esto, pero no creo que ella era “TH”. Y fue ahí donde aquel chico me agarró y me llevaba caminando hacia el comedor, todos venían detrás de él. Pude notar que me llevaban hacia ¿él?
-Tom, acá esta la rebelde-Dijo aquel chico.
Él me miró sorprendido. Al parecer que no sabía nada, pero de ahí sacó una sonrisa y me miró maliciosamente.
-Déjala ahí, tendré una conversación con ella.
-¡Qué quieres!-Le dije casi gritando.
-¿Acaso no vez? Toda la escuela te odia por no cumplir una de las primeras reglas que dije al ingresar al colegio.
-¡Y porque tu das reglas!-Dije.
-¡Hey! Él único que puede decir preguntas soy yo. Pero te la responderé.-Dijo- Es mi grupo el que da la mayor donación y más que todos ustedes.
-¿Y?-Dije.
-Me gusta tu rebeldía, pero no funciona conmigo. ¿Al parecer no viniste ese día?-Dijo, riendo.
-¡Que te importa!-Dije.
-No, al aparecer no viniste.-dijo moviendo la cabeza y riendo.
-¿Qué harás? -dije
-Yo, nada. Ellos ¿no se?-Dijo riendo maliciosamente.
Al parecer se miraba con aquel chico, como algo de complicidad. Y aquel daba las órdenes a los otros. ¡Maldije a los profesores! Que se les ocurrió hacer reunión a esas horas.
-¡llamaré a un profesor!-Grito Cacee.
-No puedes, querida-Dijo Adela.
-¿Qué?-Dijo Cacee.
-Están en reunión y además les vale si les dicen algo sobre TH. Ellos también los respetan-Dijo.
¡Vaya! Acaso todos bailaban alrededor de TH. ¡Así parecía! Pero mientras yo estaba entre mis pensamientos. Tom se acercaba un poco a mí.
-¿Quieres que te diga, qué te harán?-Dijo con una sonrisa.
Yo solo me quedé mirando su rostro. Y pensar, que yo creía quera bueno. Pero al parecer me equivoqué. Él iba dar la orden para llamar al chico. Pero en eso…
-¡Tom!... ¿No creas que lo podrás hacer delante de mí?-Dijo aquel alto y muy simpático chico, que tenía delineados los ojos.
-Bill…-Pronunció, Tom.
Y pude darme cuenta que aquel chico que recién había entrado…Era su hermano.
Capitulo 2: "Nueva escuela…Nueva Vida"
Después de que mi padre saliera de mi dormitorio, me acordé que ese colegio me lo nombró aquel “Rastafari” del avión…Pero unas voces muy alegres, frustraron mis pensamientos…
-¡Misha! ¿Qué tal te trata el clima de mi país?-Dijo alegre.
-¡De nuestro País! Acuérdate, también es española-Dijo mi otra prima, Emily.
-Ok ¡Vale! Pero ¡Misha, ya me entere!-Dijo alegre Valeria.
-¿Qué? ¡Dé! ¿Qué?-Dije asustada.
-¡Estudiaras con nosotras!-Dijeron ambas entusiasmadas.
-Ahh eso. Pues así parece…-Dije no animada.
-¡Pero! ¿A qué no sabes?-Dijo Emily.
-¡No! Yo le cuento…-Dijo Valeria, algo molesta.
-¡No yo!
Y así empezó otra pelea de este par de hermanitas. Tuve que aguantármelas, eran mis únicas primas y además en las únicas que podía que confiar.
-¡vale, vale! Cada una se turna… ¿Ok?-Dije, evitando reír.
-Bueno, han llegado tres alumnos-empezó Emily.
-¿y?-Contesté sin importancia.
-¿Cómo que, y? Dejad que continúe-reclamó, Valeria.
-Son famosos-Dijo Emily, saliendo brillos por sus pequeños ojos.
-Pero aún falta el vocalista, aún no llega-Dijo algo apenada, Valeria.
-¿Qué son una banda?-Dije, algo curiosa.
-Si, además son de Alemania-Dijo emocionada, Emily-¿Los conoces?
-¿Cómo se llaman?-Dije.
-Tokio Hotel-Dijeron al mismo tiempo.
-Ahh, pues ¡no! No se quienes serán. Pero bueno me voy. Tengo que alistarme para mañana-Dije, algo despreocupada.
-Ahh, pero que aburrida ¡Misha!-Dijo, Valeria.
Pero mientras me retiraba, empezaba a escuchar los murmullos de mis primas.
-Si, pero aún no llega Bill-Dijo un tanto emocionada, Emily-Pero ya quiero que llegue.
-Pero ya llegó Gustav, Georg…y Tom. Llegó en el último vuelo sin su hermano, pero al parecer Tom es el líder. Aunque no sea el vocalista-Dijo Valeria.
¿Tom? ¡Tom! Claro ese chico que hablaba mucho y al cual le calló mi bolso. Aún me causaba risa aquel accidente. Ya me había acordado de él, al parecer era verdad lo que me dijo. Él tocaba guitarra. Y su hermano ¿Bill? Bonito nombre…
-¡Misha! Aún sigues aquí ¿no que te ibas?-Dijo Valeria, ella siempre de curiosa.
-Ehmm, si-Dije.
Pero ellas recordaron que yo vine en el último vuelo. Y se dieron cuenta que tal vez…solo ¿tal vez? Vine con Tom. Yo lo negué, pero al parecer no me creyeron. Así que tuve que correr hacia mi cuarto, para que mis pequeñas primas no me atormentaran con sus preguntas de Fans “ilusionadas”. ¡No! No era que odie a mis primas, es más yo las amaba…solo qué se podría decir, yo era más reservada.
● En otro lugar de España…
Aún recostado en mí recamara. Mamá aún no llegaba, al parecer iba venir con el menor de sus hijos, Bill. Yo como siempre el mayor, tenía que ser el que ejecute todo. Prácticamente como un líder. Si ¡Tom! Esto… ¡Tom! Otro. Pero al fin al cabo, era bueno. No tendría que estar encerrado en casa. Y siempre podría salir con excusas absurdas. Ya había acomodado todas mis cosas, aún aburrido en aquella casa solitaria. Empecé a recordar lo del avión, aún me dolía aquel golpe. Pero no iba negar que la chica fuera muy bonita aunque muy pleitista.
-¡Hey Tom!- Dijo alguien dándome con un pequeño golpe en uno de mis brazos. Lo noté, era Georg.
-¿Cómo has estado?-Dije.
-¡Bien! No puedo quejar. ¿Qué tal tú viaje?-Dijo.
-Bien, pero como siempre ¡mujeres!-Dije dándole con una seña de problemas.-Pero ya te contaré luego.
-¿y, Bill?-Dijo, curioso.
-¿porqué? ¡Todos preguntan lo mismo! ¡Joder! ¡Qué no soy su madre!-Dije, algo fastidiado.
-¡Vale! Brother, cálmate.-Dijo.
-Bueno y ¿Gustav?-Dije, intentando cambiar de tema.
-Seguro entre un rato viene. Ya sabes cómo es, seguro llamando a su novia.-Dijo, en tono burlón.
Y así seguimos nuestra charla, un tanto hablando de cosas obscenas y de u otros temas. Para mí Georg, era algo más que mi amigo. Era como mi hermano, lástima que mi hermano verdadero no fuera como él. Y es así como estuvimos pasando el rato. Tal vez, tan bien pasaríamos así algunos días. Hasta que mi hermano, el vocalista de la banda se le dé su reverenda gana de venir. La verdad mi hermano daba mucha vuelta, al asunto de nuestro Primer Disco. No sé porque se preocupaba mucho, si aún faltaba un año. Bueno yo no sabía casi nada, era nuevo en la materia.
● El siguiente día…
Me alistaba para mi primer día en la escuela. Para mí no era un tanto emocionante, sabía que todos me iban a mirar como bicho raro. Si no decían que era “EMO”, “VAMPIRA” u otras cosas que se les ocurriera. Así es como bajé hacia la cocina, tomé un sorbo de jugo de naranja y un mordisco de una parte de mi pan. Casi no comía nada, eso preocupaba a mi tía. Esperaba a mis primas quienes se demoraban mucho…según ellas, tenían que verse lindas para los “KaulitZ”. ¡JA! Pequeñas chuky’s…
-¡Ya estamos listas!-Dijeron emocionadas.
-¡Ya! Apúrense, me haré tarde-Dije, fingiendo.
Mis primas me miraban con una cara que querían asesinarme. No les tomé importancia, y nos dirigíamos hacia la cochera. ¡No, Era imposible! No iba ir con un chofer. No era una niña, pero fui obligada por mi tía. Y burlada por mis primas. Al llegar, me dirigí hacia una de las oficinas para que me dieran el número de mi salón.
Al avanzar, como lo suponía todos me miraban mal. ¿Qué tenía raro? Un mechón al costado tapándote casi un ojo, vestirte como “Emo-Punk”...Bueno en parte ¡Si! Si era raro. Pero ya era habitual en mí.
-¡Hey! Abre paso…ahí vienen “Los 4 TH”, bueno solo hay tres. Pero son muy importantes. Así que retírate, estas como estorbo aquí.-Me dijo uno de los chicos que eran como tipo de “seguidores” de ese grupo.
-Pero ¿¡Qué rayos era 4 TH!? –Mencioné.
-¿Cómo no sabes?-Me dijo algo desentendido-Significa: “Los Cuatro Tokio hoteleros”.
Suponía que ya tenía que ver algo o referente a ese grupo que mencione mis primas.
-Bueno, ya retírate que ya vienen.-Me dijo con tono de superioridad.
Al dar unos pasos atrás, choqué con alguien. Pedí disculpas y temía que fuera el mismo chico del avión. Pero para mi suerte no fue él.
-¡Hola!-me dijo aquella chica.
-¡Hola!-respondí con temor.
-¿Aguantas todo esto de ese grupo?-Me dijo algo fastidiada.
-Pues no, no los conozco-Dije.
-Yo igual, pero ya me fastidian, además el líder se cree “el mejor”-Dijo sarcásticamente.
-¿Quién? Tom-dije.
-No ¿Qué no los conocías?-Dijo
-Pues no, solo escuché de él-Dije ruborizada.
-Bueno me llamó Caceddie, y ¿tú?-Dijo.
-Yo Misha Hoff…-Fui interrumpida.
Al ser interrumpida por el grupo de chicos y chicas que estaba por aquel pasadizo que dividía a los salones. Algunas de ellas nerviosas, otras ya casi gritando de la emoción. Acaso ¿había estado muerta en vida? Allá en Alemania… ¿Por qué no conocía ese grupo? No me importó en absoluto, esa fue mi respuesta a mí misma.
-Hoffman-Culminé en decir.
-Mucho gusto, ¡Espera! Hoffman… ¿Misha?-Dijo algo confundida.- ¿te acuerdas de mí?
-¿Caceddie Harks?-Dije algo ilusionada.
-Si-Dijo.- ¡No puedo creer! Tanto tiempo…
-Si-Dije maravillada-Aún me acuerdo, las épocas de infancia. ¡Y las demás! ¿Chicas?
-Pues ellas ahora son parte del grupo de tu hermana-Dijo algo malhumorada.
¿Hermana? Vaya ese palabra ya se me había olvidado por completo, pero tuve que acordarme después de aquel sucedido. Pero que valía ya era del pasado, ya estaba enterrado. Además parecía que la única de mis amigas que quedaba era Caceddie.
-Ah pues que bueno ¿no?-Dijo, disimulando.
-Oye y ¿Qué fue en todo este tiempo?-Dijo cambiando de tema.
Iba contestar, pero al paso que caminábamos nos empujaban. Y en eso…
-Ten cuidado-Dije.
-Tú, ten cuidado. Los demás ya te advirtieron que estamos pasando ¿no?-Dijo.
Y al voltear a vi, que era ¡él!
-¿Tú?-Dije.
-¿Tú qué haces, aquí?-Dijo Tom.
-¡Misha! ¿Qué tal te trata el clima de mi país?-Dijo alegre.
-¡De nuestro País! Acuérdate, también es española-Dijo mi otra prima, Emily.
-Ok ¡Vale! Pero ¡Misha, ya me entere!-Dijo alegre Valeria.
-¿Qué? ¡Dé! ¿Qué?-Dije asustada.
-¡Estudiaras con nosotras!-Dijeron ambas entusiasmadas.
-Ahh eso. Pues así parece…-Dije no animada.
-¡Pero! ¿A qué no sabes?-Dijo Emily.
-¡No! Yo le cuento…-Dijo Valeria, algo molesta.
-¡No yo!
Y así empezó otra pelea de este par de hermanitas. Tuve que aguantármelas, eran mis únicas primas y además en las únicas que podía que confiar.
-¡vale, vale! Cada una se turna… ¿Ok?-Dije, evitando reír.
-Bueno, han llegado tres alumnos-empezó Emily.
-¿y?-Contesté sin importancia.
-¿Cómo que, y? Dejad que continúe-reclamó, Valeria.
-Son famosos-Dijo Emily, saliendo brillos por sus pequeños ojos.
-Pero aún falta el vocalista, aún no llega-Dijo algo apenada, Valeria.
-¿Qué son una banda?-Dije, algo curiosa.
-Si, además son de Alemania-Dijo emocionada, Emily-¿Los conoces?
-¿Cómo se llaman?-Dije.
-Tokio Hotel-Dijeron al mismo tiempo.
-Ahh, pues ¡no! No se quienes serán. Pero bueno me voy. Tengo que alistarme para mañana-Dije, algo despreocupada.
-Ahh, pero que aburrida ¡Misha!-Dijo, Valeria.
Pero mientras me retiraba, empezaba a escuchar los murmullos de mis primas.
-Si, pero aún no llega Bill-Dijo un tanto emocionada, Emily-Pero ya quiero que llegue.
-Pero ya llegó Gustav, Georg…y Tom. Llegó en el último vuelo sin su hermano, pero al parecer Tom es el líder. Aunque no sea el vocalista-Dijo Valeria.
¿Tom? ¡Tom! Claro ese chico que hablaba mucho y al cual le calló mi bolso. Aún me causaba risa aquel accidente. Ya me había acordado de él, al parecer era verdad lo que me dijo. Él tocaba guitarra. Y su hermano ¿Bill? Bonito nombre…
-¡Misha! Aún sigues aquí ¿no que te ibas?-Dijo Valeria, ella siempre de curiosa.
-Ehmm, si-Dije.
Pero ellas recordaron que yo vine en el último vuelo. Y se dieron cuenta que tal vez…solo ¿tal vez? Vine con Tom. Yo lo negué, pero al parecer no me creyeron. Así que tuve que correr hacia mi cuarto, para que mis pequeñas primas no me atormentaran con sus preguntas de Fans “ilusionadas”. ¡No! No era que odie a mis primas, es más yo las amaba…solo qué se podría decir, yo era más reservada.
● En otro lugar de España…
Aún recostado en mí recamara. Mamá aún no llegaba, al parecer iba venir con el menor de sus hijos, Bill. Yo como siempre el mayor, tenía que ser el que ejecute todo. Prácticamente como un líder. Si ¡Tom! Esto… ¡Tom! Otro. Pero al fin al cabo, era bueno. No tendría que estar encerrado en casa. Y siempre podría salir con excusas absurdas. Ya había acomodado todas mis cosas, aún aburrido en aquella casa solitaria. Empecé a recordar lo del avión, aún me dolía aquel golpe. Pero no iba negar que la chica fuera muy bonita aunque muy pleitista.
-¡Hey Tom!- Dijo alguien dándome con un pequeño golpe en uno de mis brazos. Lo noté, era Georg.
-¿Cómo has estado?-Dije.
-¡Bien! No puedo quejar. ¿Qué tal tú viaje?-Dijo.
-Bien, pero como siempre ¡mujeres!-Dije dándole con una seña de problemas.-Pero ya te contaré luego.
-¿y, Bill?-Dijo, curioso.
-¿porqué? ¡Todos preguntan lo mismo! ¡Joder! ¡Qué no soy su madre!-Dije, algo fastidiado.
-¡Vale! Brother, cálmate.-Dijo.
-Bueno y ¿Gustav?-Dije, intentando cambiar de tema.
-Seguro entre un rato viene. Ya sabes cómo es, seguro llamando a su novia.-Dijo, en tono burlón.
Y así seguimos nuestra charla, un tanto hablando de cosas obscenas y de u otros temas. Para mí Georg, era algo más que mi amigo. Era como mi hermano, lástima que mi hermano verdadero no fuera como él. Y es así como estuvimos pasando el rato. Tal vez, tan bien pasaríamos así algunos días. Hasta que mi hermano, el vocalista de la banda se le dé su reverenda gana de venir. La verdad mi hermano daba mucha vuelta, al asunto de nuestro Primer Disco. No sé porque se preocupaba mucho, si aún faltaba un año. Bueno yo no sabía casi nada, era nuevo en la materia.
● El siguiente día…
Me alistaba para mi primer día en la escuela. Para mí no era un tanto emocionante, sabía que todos me iban a mirar como bicho raro. Si no decían que era “EMO”, “VAMPIRA” u otras cosas que se les ocurriera. Así es como bajé hacia la cocina, tomé un sorbo de jugo de naranja y un mordisco de una parte de mi pan. Casi no comía nada, eso preocupaba a mi tía. Esperaba a mis primas quienes se demoraban mucho…según ellas, tenían que verse lindas para los “KaulitZ”. ¡JA! Pequeñas chuky’s…
-¡Ya estamos listas!-Dijeron emocionadas.
-¡Ya! Apúrense, me haré tarde-Dije, fingiendo.
Mis primas me miraban con una cara que querían asesinarme. No les tomé importancia, y nos dirigíamos hacia la cochera. ¡No, Era imposible! No iba ir con un chofer. No era una niña, pero fui obligada por mi tía. Y burlada por mis primas. Al llegar, me dirigí hacia una de las oficinas para que me dieran el número de mi salón.
Al avanzar, como lo suponía todos me miraban mal. ¿Qué tenía raro? Un mechón al costado tapándote casi un ojo, vestirte como “Emo-Punk”...Bueno en parte ¡Si! Si era raro. Pero ya era habitual en mí.
-¡Hey! Abre paso…ahí vienen “Los 4 TH”, bueno solo hay tres. Pero son muy importantes. Así que retírate, estas como estorbo aquí.-Me dijo uno de los chicos que eran como tipo de “seguidores” de ese grupo.
-Pero ¿¡Qué rayos era 4 TH!? –Mencioné.
-¿Cómo no sabes?-Me dijo algo desentendido-Significa: “Los Cuatro Tokio hoteleros”.
Suponía que ya tenía que ver algo o referente a ese grupo que mencione mis primas.
-Bueno, ya retírate que ya vienen.-Me dijo con tono de superioridad.
Al dar unos pasos atrás, choqué con alguien. Pedí disculpas y temía que fuera el mismo chico del avión. Pero para mi suerte no fue él.
-¡Hola!-me dijo aquella chica.
-¡Hola!-respondí con temor.
-¿Aguantas todo esto de ese grupo?-Me dijo algo fastidiada.
-Pues no, no los conozco-Dije.
-Yo igual, pero ya me fastidian, además el líder se cree “el mejor”-Dijo sarcásticamente.
-¿Quién? Tom-dije.
-No ¿Qué no los conocías?-Dijo
-Pues no, solo escuché de él-Dije ruborizada.
-Bueno me llamó Caceddie, y ¿tú?-Dijo.
-Yo Misha Hoff…-Fui interrumpida.
Al ser interrumpida por el grupo de chicos y chicas que estaba por aquel pasadizo que dividía a los salones. Algunas de ellas nerviosas, otras ya casi gritando de la emoción. Acaso ¿había estado muerta en vida? Allá en Alemania… ¿Por qué no conocía ese grupo? No me importó en absoluto, esa fue mi respuesta a mí misma.
-Hoffman-Culminé en decir.
-Mucho gusto, ¡Espera! Hoffman… ¿Misha?-Dijo algo confundida.- ¿te acuerdas de mí?
-¿Caceddie Harks?-Dije algo ilusionada.
-Si-Dijo.- ¡No puedo creer! Tanto tiempo…
-Si-Dije maravillada-Aún me acuerdo, las épocas de infancia. ¡Y las demás! ¿Chicas?
-Pues ellas ahora son parte del grupo de tu hermana-Dijo algo malhumorada.
¿Hermana? Vaya ese palabra ya se me había olvidado por completo, pero tuve que acordarme después de aquel sucedido. Pero que valía ya era del pasado, ya estaba enterrado. Además parecía que la única de mis amigas que quedaba era Caceddie.
-Ah pues que bueno ¿no?-Dijo, disimulando.
-Oye y ¿Qué fue en todo este tiempo?-Dijo cambiando de tema.
Iba contestar, pero al paso que caminábamos nos empujaban. Y en eso…
-Ten cuidado-Dije.
-Tú, ten cuidado. Los demás ya te advirtieron que estamos pasando ¿no?-Dijo.
Y al voltear a vi, que era ¡él!
-¿Tú?-Dije.
-¿Tú qué haces, aquí?-Dijo Tom.
Capitulo 1: "Regreso a Casa"
Después de unos 3 largos años, regresaba a casa…Culminando los estudios y empezando una nueva etapa. Llegaba en un tiempo…en donde yo iba a cumplir los 16 años, y tan solo faltaba poco para cumplir la mayoría de edad. Aun en ese tiempo, para mí todo era diversión, alegría…
¡! FELICIDAD ¡! ...comparado con lo que me iba a pasar…con mí ¡regreso!
Lunes, 17 de septiembre del 2009:
Llegue a casa cerca de las 6 am. Mis primas: Valeria y Emily, se alistaban para el primer día de último año de secundaria. Yo por supuesto no iba asistir ese día, necesitaba ordenar mis cosas. Con mi llegada todo esto tenía que “acomodarse”.
Ante tal decisión de mi padre, yo tenía que regresar...pero todo el pasado me atormentaba así que prefería quedarme en el país que prácticamente, borró mi pasado: ALEMANIA...pero lamentablemente yo regresé a mi país natal, ESPAÑA. Mis primas se despidieron de mí, pues ya era hora que estén en el colegio.
Pasaron las horas, yo ya me había instalado en aquella casa que anhelaba vivir que pertenecía a mi tía. Pero mi padre lo tomó como provisionalmente. Al terminar de quedarme sola en aquella casa, el silencio se apodero del ambiente. Y fue dónde recordé lo que pasó en aquel avión…
__________________Flash Back________________
Acababa de abordar el avión, con la tristeza que invadía mi cuerpo. No deseaba dejar ese país, pero todo lo tenía que hacer por…mi futuro. Decidí acercarme a mi asiento con el único bolso que llevaba en la mano, el cual pesaba mucho. Aunque llevaba lo necesario el peso no dejaba de ser algo incomodo, de pronto aquel bolso se cayó de mis manos...
-¡Au!-Dijo aquel chico que pasaba por los pasillos, a quién le había caído mi bolso.
-Lo siento-Dije de una manera avergonzada.
-¿Cómo que lo sientes?...tú no sentiste aquel ¡dolor!
-¡Te estoy pidiendo disculpas! ¿Qué más quieres que haga?-Dije enfurecida.
-No se…Déjame pensarlo-Lo dijo de una manera muy bromista, el cual no me causo risa.
-¿Sabes? Quédate pensando…yo me largó.
Aquél chico me agarró del brazo, yo volteé a ver. Y me dijo…
-No te amargues. Me llamo Thomas KaulitZ-Dijo de una manera sonriente.
-¡No te pregunte tú nombre!-Hablé histéricamente.
-Que rara eres, solo te hice una simple broma.
-Ok…me llamo Misha.
-Un gusto Misha ¿Oye, me puedes ayudar?-Dijo Thomas.
-¿En qué?
-¿Qué asiento es esté?-Dijo con una cara muy graciosa, al cual evite reír.
-El mío es 45 -Dije de una manera más calmada.
-¡Oh! Yo soy 46, así que me acompañaras durante el vuelo.
-Así parece…-Dije de una manera aparentemente aburrida.
-¿A qué ciudad, vas?
-Madrid y ¿tú?-Dije curiosamente.
-También, mi familia acaba de mudarse para allá.
Mientras Thomas conversaba, yo lo miraba. Y me di cuenta que era él primer chico que me simpatizó y con él que me llevaba bien. En especial que me gustaban sus labios y aquel piercing, que lo hacía más provocativo…
-¡Hallo! ¡Hallo! ¿Misha? Que…q-u-e vez tanto mis labios-Me dijo tartamudeando las últimas dos palabras.
Se acercó más a mí, para hacerme reaccionar. Y cuando me percaté estaba muy cerca a mí.
-¡No! Tus labios no tienen nada, solo que tu piercing me gusta-Hablé nerviosa.
-¡Ahh! Qué bueno…-Dijo aliviado.
Me puse muy nerviosa al ver que se me acercaba, hace tiempo que no hablaba con chicos. En realidad…hace tiempo que me volví Anti-social. Solían decirme así unos cuantos alumnos de mi antigua escuela. Es por eso que me puse nerviosa, ¿Qué habrá pensado él?... ¡Oh, qué rayos! No me importa lo que piense él de mí…
-Y ¿cuántos años tienes?
-16 y ¿tú?-respondí.
-17. ¿Sabes, hablar alemán?
-SELBSTVERSTÄNDLICH-Respondí orgullosamente, ante mi buena pronunciación en el idioma.
-¿Eres alemana?-Dijo curioso.
-¡No! Nací en España.
-Yo si soy de Alemania-Dijo con un brilló en sus ojos.
-Y ¿Por qué vienes a España?-Pregunté.
-A conocer chicas- Sonrió para si mismo.
-¡Qué! ¿Para eso vienes?
-Si-respondió coquetamente.
-¡Qué, estupidez!
Me dio coraje al escuchar lo que dijo, es decir, yo fui a Alemania con mi padre a realizar una vida nueva. Porque en verdad me encantaba ¡Alemania! Y no lo dejaría por una simple estupidez.
-En verdad, es que mi madre quiere que vaya a culminar mis últimos estudios…-dijo.
-¿En qué lugar?
-High School German-Respondió.
-Ahh, vaya te gusta hacer bromas ¿no?
-¡Si! Así soy yo-Dijo sonriendo.
-Si, claro…-Mencione.
Deje de hablarle a Tom, me puse mis audífonos para escuchar la música de mi Ipod. Me recosté en el asiento, puse mis rodillas encima…y empecé a mover el pie al ritmo de la música. Yo era fanática del Rock, mi concentración estaba en la música. Hasta que…
-¡Misha! ¡Misha!-Escuche una voz a lo lejano.
Pensé que alguien gritaba en mi nombre, pero tal vez me lo imaginaba. Así que no hice caso. Hasta que sentí que alguien me quitó los audífonos.
-Pero ¡qué…!-Me interrumpieron.
-Lo siento. Es que no me escuchabas-Dijo.
-Está bien. Pero, ¿Qué pasa?-Dije calmada.
-Es que…me aburrí pensé querrías ¿conversar?
-Bueno, la verdad estaba escuchando música-Dije sarcásticamente.
-¿Qué clase de música?
-Rock-Conteste sin darle importancia.
-Ahh, eres igual a mi hermano.-Dijo disgustado.
-¡Qué! También le gusta el rock-Dije entusiasmada.
-¡Si! A mí también-Dijo él, me sorprendió su repentina respuesta.-Es por eso que tocó la guitarra en mi banda, junto con mi hermano.
-¡Wuohhh! ¿De verdad?-Dije.
-Si. ¿Por qué?
-Es que a mí me encanta…En verdad me gustas.-Dije ruborizada.
Se me había escapado una letra, yo no lo iba decir en esa forma. Pero creo que él no se dio cuenta. Así es como luego de bajar del avión, no lo volví a ver. Solo me despedí de él, antes de quedarme dormida.
__________________ Fin del Flash Back________________
Después de varias horas, me di cuenta que me había quedado un buen rato pensando en aquello. Es cuando mi padre ingresa a mi habitación.
-Hola hija.-Me dijo con ternura.
-Hola papá.
-¿Sabes? Te inscribe en el mismo colegio de tus primas.
-¿Así?-Dije sin entusiasmos.
-Si, se llama “High School German”
-¿Qué?
Es cuando me di cuenta que aquel colegio se me hacía familiar…
¡! FELICIDAD ¡! ...comparado con lo que me iba a pasar…con mí ¡regreso!
Aun no comprendía lo que pasaba en casa…es que acaso,
¿Hablar con un chico?..¿Era raro?...bueno pero
Como “ADOLESCENTE”, eso a mí no me importaba...
Pero desde que lo conocí a él…La historia
De mi FAMILIA empezó a tener curiosidad...
¿Hablar con un chico?..¿Era raro?...bueno pero
Como “ADOLESCENTE”, eso a mí no me importaba...
Pero desde que lo conocí a él…La historia
De mi FAMILIA empezó a tener curiosidad...
Lunes, 17 de septiembre del 2009:
Llegue a casa cerca de las 6 am. Mis primas: Valeria y Emily, se alistaban para el primer día de último año de secundaria. Yo por supuesto no iba asistir ese día, necesitaba ordenar mis cosas. Con mi llegada todo esto tenía que “acomodarse”.
Ante tal decisión de mi padre, yo tenía que regresar...pero todo el pasado me atormentaba así que prefería quedarme en el país que prácticamente, borró mi pasado: ALEMANIA...pero lamentablemente yo regresé a mi país natal, ESPAÑA. Mis primas se despidieron de mí, pues ya era hora que estén en el colegio.
Pasaron las horas, yo ya me había instalado en aquella casa que anhelaba vivir que pertenecía a mi tía. Pero mi padre lo tomó como provisionalmente. Al terminar de quedarme sola en aquella casa, el silencio se apodero del ambiente. Y fue dónde recordé lo que pasó en aquel avión…
__________________Flash Back________________
Acababa de abordar el avión, con la tristeza que invadía mi cuerpo. No deseaba dejar ese país, pero todo lo tenía que hacer por…mi futuro. Decidí acercarme a mi asiento con el único bolso que llevaba en la mano, el cual pesaba mucho. Aunque llevaba lo necesario el peso no dejaba de ser algo incomodo, de pronto aquel bolso se cayó de mis manos...
-¡Au!-Dijo aquel chico que pasaba por los pasillos, a quién le había caído mi bolso.
-Lo siento-Dije de una manera avergonzada.
-¿Cómo que lo sientes?...tú no sentiste aquel ¡dolor!
-¡Te estoy pidiendo disculpas! ¿Qué más quieres que haga?-Dije enfurecida.
-No se…Déjame pensarlo-Lo dijo de una manera muy bromista, el cual no me causo risa.
-¿Sabes? Quédate pensando…yo me largó.
Aquél chico me agarró del brazo, yo volteé a ver. Y me dijo…
-No te amargues. Me llamo Thomas KaulitZ-Dijo de una manera sonriente.
-¡No te pregunte tú nombre!-Hablé histéricamente.
-Que rara eres, solo te hice una simple broma.
-Ok…me llamo Misha.
-Un gusto Misha ¿Oye, me puedes ayudar?-Dijo Thomas.
-¿En qué?
-¿Qué asiento es esté?-Dijo con una cara muy graciosa, al cual evite reír.
-El mío es 45 -Dije de una manera más calmada.
-¡Oh! Yo soy 46, así que me acompañaras durante el vuelo.
-Así parece…-Dije de una manera aparentemente aburrida.
-¿A qué ciudad, vas?
-Madrid y ¿tú?-Dije curiosamente.
-También, mi familia acaba de mudarse para allá.
Mientras Thomas conversaba, yo lo miraba. Y me di cuenta que era él primer chico que me simpatizó y con él que me llevaba bien. En especial que me gustaban sus labios y aquel piercing, que lo hacía más provocativo…
-¡Hallo! ¡Hallo! ¿Misha? Que…q-u-e vez tanto mis labios-Me dijo tartamudeando las últimas dos palabras.
Se acercó más a mí, para hacerme reaccionar. Y cuando me percaté estaba muy cerca a mí.
-¡No! Tus labios no tienen nada, solo que tu piercing me gusta-Hablé nerviosa.
-¡Ahh! Qué bueno…-Dijo aliviado.
Me puse muy nerviosa al ver que se me acercaba, hace tiempo que no hablaba con chicos. En realidad…hace tiempo que me volví Anti-social. Solían decirme así unos cuantos alumnos de mi antigua escuela. Es por eso que me puse nerviosa, ¿Qué habrá pensado él?... ¡Oh, qué rayos! No me importa lo que piense él de mí…
-Y ¿cuántos años tienes?
-16 y ¿tú?-respondí.
-17. ¿Sabes, hablar alemán?
-SELBSTVERSTÄNDLICH-Respondí orgullosamente, ante mi buena pronunciación en el idioma.
-¿Eres alemana?-Dijo curioso.
-¡No! Nací en España.
-Yo si soy de Alemania-Dijo con un brilló en sus ojos.
-Y ¿Por qué vienes a España?-Pregunté.
-A conocer chicas- Sonrió para si mismo.
-¡Qué! ¿Para eso vienes?
-Si-respondió coquetamente.
-¡Qué, estupidez!
Me dio coraje al escuchar lo que dijo, es decir, yo fui a Alemania con mi padre a realizar una vida nueva. Porque en verdad me encantaba ¡Alemania! Y no lo dejaría por una simple estupidez.
-En verdad, es que mi madre quiere que vaya a culminar mis últimos estudios…-dijo.
-¿En qué lugar?
-High School German-Respondió.
-Ahh, vaya te gusta hacer bromas ¿no?
-¡Si! Así soy yo-Dijo sonriendo.
-Si, claro…-Mencione.
Deje de hablarle a Tom, me puse mis audífonos para escuchar la música de mi Ipod. Me recosté en el asiento, puse mis rodillas encima…y empecé a mover el pie al ritmo de la música. Yo era fanática del Rock, mi concentración estaba en la música. Hasta que…
-¡Misha! ¡Misha!-Escuche una voz a lo lejano.
Pensé que alguien gritaba en mi nombre, pero tal vez me lo imaginaba. Así que no hice caso. Hasta que sentí que alguien me quitó los audífonos.
-Pero ¡qué…!-Me interrumpieron.
-Lo siento. Es que no me escuchabas-Dijo.
-Está bien. Pero, ¿Qué pasa?-Dije calmada.
-Es que…me aburrí pensé querrías ¿conversar?
-Bueno, la verdad estaba escuchando música-Dije sarcásticamente.
-¿Qué clase de música?
-Rock-Conteste sin darle importancia.
-Ahh, eres igual a mi hermano.-Dijo disgustado.
-¡Qué! También le gusta el rock-Dije entusiasmada.
-¡Si! A mí también-Dijo él, me sorprendió su repentina respuesta.-Es por eso que tocó la guitarra en mi banda, junto con mi hermano.
-¡Wuohhh! ¿De verdad?-Dije.
-Si. ¿Por qué?
-Es que a mí me encanta…En verdad me gustas.-Dije ruborizada.
Se me había escapado una letra, yo no lo iba decir en esa forma. Pero creo que él no se dio cuenta. Así es como luego de bajar del avión, no lo volví a ver. Solo me despedí de él, antes de quedarme dormida.
__________________ Fin del Flash Back________________
Después de varias horas, me di cuenta que me había quedado un buen rato pensando en aquello. Es cuando mi padre ingresa a mi habitación.
-Hola hija.-Me dijo con ternura.
-Hola papá.
-¿Sabes? Te inscribe en el mismo colegio de tus primas.
-¿Así?-Dije sin entusiasmos.
-Si, se llama “High School German”
-¿Qué?
Es cuando me di cuenta que aquel colegio se me hacía familiar…
09 octubre, 2010
Introducción
• Genero: Amor, Drama, Acción, Tragedia, Ficción.
• Creado por: JekaulitZ
• Tipo: Fanfic
• Publicado: 09 de Octubre del 2010.
• Advertencia: Mayores de +13. Palabras Fuertes.
• Finalizado: Todavía
• Resumen: La historia narra sobre la vida de Misha Hoffman, una adolescente que cuyo pasaso hacido muy doloroso para ella, por causa de un problema. Ella se va de su natal España para dirigirse a Alemania junto con su padre, por causa del divorcio y aquel problema que fue protagonizada por ella y su hermana. Ahora ella con 16 años, regresa a su país donde conoce en el avión a un chico que al principio se odiarán pero a poco llegarán a descubrir que en verdad se aman. Sin saber que en el regreso de ella, volverá a su antigua vida...volverá a ver a su familia, en especial a su odiada hermana. Adela es odiada por Misha, por haberle traicionado con Thaylor. Pero en aquel regreso sus vidas cambiarán por que su familia, guarda un secreto. Un secreto que cambiaría la vida de Adela, Thaylor...Misha y Thomás.
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