19 noviembre, 2010

Capitulo 3: “Encuentro explosivo"

Me quedé viendo aquellos ojos color café que tenía Misha. Pero al darme cuenta, la mayoría de los estudiantes nos miraban. Así que tenía que dejar mi autoridad muy en alto.

-Bueno no me interesa ¡Que hagas tú aquí! ¡Ni a ti te interesa saber de mi!-Dije con voz firme

No sé qué pasaba, pero yo sentía que tenía que ser un poco rudo. No quería que los demás vean mi debilidad ante las mujeres. Iba volteando para seguir caminando con mis amigos: Gustav y Georg. Pero…

-¡Hey! Tú no me hablas así ¿Ok?-Dijo ella mirándome intensamente.

Me quede algo sorprendido, cualquier chica se hubiera quedado callada o algo ¿así? Pero ella no, ella no podía contra sus impulsos.

-Solo quiero que te retires.-Le dije seriamente.

Ella siguió con su amiga enojada. No sin antes dejarme su huella encima de mi zapatilla. Si me enoje un poco pero me agradaba su carácter, en una parte se parecía en algo en mí. Eso me gustaba, pero me di cuenta que se dirigían ¿hacia mi salón?

NARRA MISHA:

Me parecía algo absurdo en la forma que lo trataban, acaso ¿era un rey o algo así? El era tan diferente en el avión… ¿Pero porqué habrá cambiado? Bueno ahora ya no me importaba, ni me interesaba saberlo.

-Se ve que lo conocías ¿no?-Dijo Caceddie.
-Ehmm pues si…Pero no parece realmente la persona a quien conocí-Dije apenada.
-Vaya ¿parece que sufrieras?
-¡Yo! No, apenas lo conocí unas horas ¿creo?-Dije indignada.
-Ah…Oye allá es el salón- dijo apuntando hacia aquel lugar.
-Entonces ¡Vamos!-dije aparentando ser emocionada.

Entramos al salón, algunos nos quedaban mirando con mala cara. Tal vez sea por el ocurrido en el pasillo…y por otra parte a algunos no les importaba. Aunque la mayoría iba por aquel grupo. Es cuando vi entrar al susodicho.

-Hay vienen de nuevo-dijo Caceddie.
-Ehmm, si. ¿Oye te puedo decir Cacee?-Dije tratando de evadir aquel alemán.
-Si, claro-Me dijo dudosa ante mi reacción.

Al ver que entraban aquellos alemanes, trate de ocultar mi rostro. Pero ellos se acercaban un poco cerca hacia mi sitio. En especial él, Tom. Aún no empezaba las clases. Y Cacee se fue hacia los baños. Me quedé sola y todos me miraban raro. En eso entra…

-¡Adela! Acá hay un sitio reservado para ti-Dijo un chico, muy emocionado

No podía creer ¿acaso a mi padre se le ocurrió también poner a mi hermana en el colegio? ¡Era lo último que me faltaba! Aún grupito de “Músicos” que ¡Gracias a ellos! Ahora soy odiada y no faltaba más, mi hermana.

-¡Hola! Hermanita-Me dijo Adela, sarcásticamente.

Se me acercó hacia mí, puso su mano sobre mi mesa. Y se puso en una pose muy a traedora para los chicos.

-¿Cómo has estado?...”hermanita”-Dijo haciendo énfasis a la última palabra.

Yo solo la miraba con una mirada de odio, yo ya lo había olvidado. Pero ella no dudó en hacerme acordar todo el sucedido.

-Mal, empezando el día ¡MAL! Gracias a ti “hermanita”-Le respondí, siguiéndole el juego.
-Como siempre, hermanita. Tú siempre ere mal y todo lo que venga de ti… ¡Mal!

Le iba a responder, pero en eso llega Cacee y el profesor detrás de ella. Adela solo se va con una sonrisa en su rostro, pensando ella que ¿tal vez? Había ganado esta vez…Pero cuando se fue, pude notar que le guiño el ojo al “Rastafari”, no sé lo que paso pero sentí algo. ¿Tal vez? ¿Asco? En la manera en que se comportaba con los hombres.

-¿Te sientes bien?-Dijo Cacee
-Si-respondí.

Y así empezó la clase…entre aburrida, pero tan bien estaba gusto con la compañía de Cacee. Era una buena amiga en estas circunstancias. En eso ya había pasado cerca de 3 horas de estudio, y sonó el bendito timbre. Todos salieron, como siempre primeros Adela y su grupo de amigas. De ahí el grupo de Tom.

-¿Me acompañas un rato, hacia mi casillero?-Dije hacia Cacee.
-¡Claro!-respondió.

Nos dirigíamos, hacia mi casillero. Y cuando pasábamos por los pasillos, un chico empezó a gritar: “Alguien ha recibido la tarjeta Roja” Yo y Caceddie no entendíamos nada. Y decidimos seguir nuestro camino. Al abrir mi casillero se cayó un sobre, Cacee lo recogió.

-¿Qué será esto?-Dije
-Tal vez una carta de un admirador-Dijo ella sonriendo.
-¡JA! Que graciosa.-Dije.
-Por las puras no soy tu ¿amiga? ¿No?-Dijo esto, y reímos juntas.

Cacee me dijo que abriera el sobre. Yo hice caso, pero al ver era uno rojo. Tenía un mal presentimiento. Y al abrir decía: “Hola, esto lo has recibió gracias a que no has respetado las leyes del 4TH. Ahora tendrás que aceptar las consecuencias. Buena suerte”

-¿Qué tratará de decir eso?-Dijo Cacee algo preocupada.
-¡Ok! Se descarta la idea de un admirador.

Reímos, pero la risa se fue poco a poco. Cuando notamos que casi todos los alumnos nos rodeaban.

-¡Pero qué rayos!-Dijo Cacee-¿Se les perdió algo?
-¡Tú retírate! Esto es algo entre nosotros y ella-Dijo dirigiéndose a mí.

No sabía lo que pasaba, pero sentía un poco de temor.

-¿Qué pasa? Acaso te creíste muy valiente al tratar de enfrentar al líder de TH-Dijo aquel chico, el mismo que organizaba todo esto.

-No entiendo nada.-Dije.

Él solo río. Y vi que mi hermana estaba entre esa gente y dijo:

-¿Qué pasa hermanita? ¡Defiéndete!-Dijo riéndose con su grupo de mis ex-amigas.

Yo solo obtuve por retroceder un poco, vi que Cacee trataba de ayudarme. Pero era imposible no le permitían pasar, y más me acorralaban. Primero pensé que mi hermana había organizado esto, pero no creo que ella era “TH”. Y fue ahí donde aquel chico me agarró y me llevaba caminando hacia el comedor, todos venían detrás de él. Pude notar que me llevaban hacia ¿él?

-Tom, acá esta la rebelde-Dijo aquel chico.

Él me miró sorprendido. Al parecer que no sabía nada, pero de ahí sacó una sonrisa y me miró maliciosamente.

-Déjala ahí, tendré una conversación con ella.
-¡Qué quieres!-Le dije casi gritando.
-¿Acaso no vez? Toda la escuela te odia por no cumplir una de las primeras reglas que dije al ingresar al colegio.
-¡Y porque tu das reglas!-Dije.
-¡Hey! Él único que puede decir preguntas soy yo. Pero te la responderé.-Dijo- Es mi grupo el que da la mayor donación y más que todos ustedes.
-¿Y?-Dije.
-Me gusta tu rebeldía, pero no funciona conmigo. ¿Al parecer no viniste ese día?-Dijo, riendo.
-¡Que te importa!-Dije.
-No, al aparecer no viniste.-dijo moviendo la cabeza y riendo.
-¿Qué harás? -dije
-Yo, nada. Ellos ¿no se?-Dijo riendo maliciosamente.

Al parecer se miraba con aquel chico, como algo de complicidad. Y aquel daba las órdenes a los otros. ¡Maldije a los profesores! Que se les ocurrió hacer reunión a esas horas.

-¡llamaré a un profesor!-Grito Cacee.
-No puedes, querida-Dijo Adela.
-¿Qué?-Dijo Cacee.
-Están en reunión y además les vale si les dicen algo sobre TH. Ellos también los respetan-Dijo.

¡Vaya! Acaso todos bailaban alrededor de TH. ¡Así parecía! Pero mientras yo estaba entre mis pensamientos. Tom se acercaba un poco a mí.

-¿Quieres que te diga, qué te harán?-Dijo con una sonrisa.


Yo solo me quedé mirando su rostro. Y pensar, que yo creía quera bueno. Pero al parecer me equivoqué. Él iba dar la orden para llamar al chico. Pero en eso…

-¡Tom!... ¿No creas que lo podrás hacer delante de mí?-Dijo aquel alto y muy simpático chico, que tenía delineados los ojos.
-Bill…-Pronunció, Tom.

Y pude darme cuenta que aquel chico que recién había entrado…Era su hermano.

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